La
proliferación de escombreras y vertederos incontrolados sigue creciendo en la provincia de Salamanca a pesar de la existencia de
centros de transferencia de residuos en los grandes municipios y de la creación
de plantas de reciclaje de materiales de construcción.Las sierras del sur de la provincia son un claro exponente de esta situación, que contamina y deteriora la imagen del entorno natural de numerosos paisajes de la zona. Es el caso del vertido de basuras junto a las carreteras o, como en el caso de la carretera del Tranco del Diablo, en Béjar, junto a los cauces de los ríos. Los escombros, la ropa o la basura de cualquier tipo prolifera sin que, hasta el momento, se haya conocido importantes sanciones.
No obstante, las administraciones públicas pretenden evitar estas prácticas y ayuntamientos como el de Cespedosa de Tormes han tomado la iniciativa clausurando su vertedero municipal y ofreciendo alternativas para sus vecinos.
Según se ha podido constatar vertederos como el que se encuentra a la salida de la localidad de Valero hacia San Miguel siguen sufriendo el vertido de escombros a pesar de que el Ayuntamiento tiene señalizada dicha prohibición. No muy lejos del casco urbano de Béjar, cunetas y terraplenes se encuentran llenos de basuras como la zona del Tranco del diablo o algunas fincas de la circunvalación de La Antigua entre San Albín y el parque del barrio.
Noticia en LaGacetaDeSalamanca
No hay comentarios:
Publicar un comentario