Cinco dotaciones de bomberos de los parques de
Salamanca capital, Guijuelo y Béjar han tenido que trabajar durante seis horas
para sofocar un incendio esta semana en una casa baja y que se propagó a un
pajar, en la localidad salmantina de Casafranca.
Desde el Parque de Bomberos de Béjar informaron que
las llamas comenzaron en una casa baja abandonada y más tarde se han propagado
hacia un pajar. "Con un tractor se han tenido que ir sacando todos los
paquetes de paja para apagarlos", según el portavoz de los bomberos de
Béjar, Manuel Gallego.
Además, los bomberos han tenido que salvaguardar las
casas colindantes al pajar, con el fin de que las llamas no se propagaran hacia
las viviendas. Una de las casas colindantes al pajar, habitada por una familia,
tuvo que ser desalojada, aunque no ha sufrido desperfectos. La estructura
metálica del pajar sí ha resultado dañada, debido a las altas temperaturas
alcanzadas por el incendio.
Algunas fuentes consultadas aseguran que el incendio
pudo ser provocado. Vecinos de la localidad con maquinaria agrícola colaboraron
en las tareas de control del fuego. Pese a los cuantiosos daños materiales, no
se han registrado daños personales.
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