De todos es sabido, por
experimentación histórica, que eso de plantar muros para separar ciudades,
provincias o países no suele traer bondades para ambos lados de la frontera. Y no
haremos aquí, Dios nos libre, un manual de apología de separatismo comarcal. Aunque
así lo pinten desde los despachos de la Dipu.
Y digo mal eso de “la Dipu”,
porque esas abreviaciones a lo Javito o Ferchu se suelen usar para dirigirse a
los amigos/colegas, que no parece el caso. Porque la Dipu… perdón, la Diputación
Provincial de Salamanca, acaba de “inaugurar” una nueva web de promoción de las
bondades de Salamanca y su provincia.
Y tan solo hace falta darse un
paseo virtual por sus recovecos para darse cuenta de lo que hemos dicho en
otras ocasiones : que la Comarca de Entresierras ni está ni se le espera. No divagaremos,
porque no estamos capacitados para ello, sobre la calidad visual de la misma
(que cada cual juzgue con sus propias teclas) ni sobre la eficacia de su
interactividad. Informáticos haylos y su trabajo merece ser respetado. También
dejaremos un somero comentario sobre su nombre web www.salamancaemocion.es más digno de
un concesionario de coches.
Pero sí estamos capacitados para “juzgar”
el contenido de esas “emociones salmantinas” que nos venden desde la Diputación.
Uno, que aun guarda la esperanza de verse sorprendido, acude a Salamanca Emoción
en busca de la cercanía de esta comarca incrustada entre dos Sierras, comarca
indefinida y de paso como ya escribimos en su día, que para más adscripción dióse
en llamar “Entresierras”. Y la sorpresa no es tal, como cabía esperar. Pues parece
ser, según el contenido virtual diputacional, que Entresierras “no emociona”
demasiado.
Ya lo sé. Era pedir peras de
presente al olmo del olvido. Pero detenerse en las pestañas de la susodicha web
“promocional” y ver que apenas hay referencias a Entresierras es la gota de un
vaso que poco a poco se va colmando. Y también lo sé. Que es difícil encontrar
identidad entre dos “monstruos” turísticos como son la Sierra de Béjar y la de
Francia, y más cuando ambas dos, con buen criterio, conforman ni más ni menos
que una Reserva de la Biosfera plagada de Conjuntos Histórico-Artísticos y
paisajes de leyenda.
La mala suerte se asume cuando no
queda más remedio. Difícil se antoja pedirle al valioso turista que se acerque
a alguno de los “olvidados” pueblos de Entresierras pudiendo visitar una
monumental Alberca o calzarse unos esquís y echarse a la nieve en la Covatilla
bejarana. Pero de ahí a ni siquiera dar la opción a la visita va un trecho
largo. Y más cuando el “olvido” proviene del padre putativo que supuestamente
nos protege (y nos promociona).
Y no seremos fariseos falseando
informaciones. Colateralmente, casi por vergüenza torera, puede encontrarse un
trocito de Entresierras en Salamanca Emoción, gracias a la Vía de la Plata de
Fuenterroble, al Parque del Granito de Los Santos o al buque insignia de
nuestra comarca, el imponente castillo de Monleón. Escaso bagaje para tan “desconocida”
comarca. O mejor. Promoción del “más de lo mismo” y olvidando otros tantos
valores naturales, paisajísticos, folklóricos, etc. que esconde nuestro
terruño.
Eso sí, pedir que en esa sección de
“Comarcas Turísticas” llegase a incluirse la Comarca de Entresierras no es ya
pedir la Luna, sino la Super Luna de San Juan que tan bella quedó en nuestras
hogueras.
Agradeceremos pues a Monleón que
aún guarde intacto su tesoro de fortaleza, digna de ser mencionada en la
promoción turística de Salamanca, pues sin ella quizás la siguiente inversión en
obras de la Diputación Provincial sería calzar un muro de separación allende la
Sierra Dueña con un cartel que indique: “Estimado turista, no siga adelante
pues detrás de este muro apenas hay nada que merezca la pena ser conocido”.
Y es verdad. Tan solo podrá
encontrar gente luchadora que se desvive por su tierra. Que no es poco.
Bravo por tu crítica. De todas formas ¿que podíamos esperar de la diputación ?.
ResponderEliminarEntresierras como Teruel también existe y si, está dentro de la Reserva de la Biosfera, y si es una de sus diversidades con un paisaje único que no es ni de la S de Béjar , ni de la de Francia, con un encanto muy, muy especial para quien se acerca.
No he visto la página web que mencionas, aunque prometo hacerlo, pero no me hace falta verla para saber que siempre ha sido así. No me extraña nada que sigamos desaparecidos, como bien dices, entre ambas sierras, y es que es mucho lo que ellas ofrecen pero no es menos cierto que todos los pueblos allende sus valles se merecen todo el respeto, pues todo junto forma y conforma la belleza de una comarca.
ResponderEliminarUn campo de trigo no es lo mismo sin amapolas.
La "dipu" es así, no reconoce nada que no les interese conocer, sabeis que en Monleón existe un verraco a la entrada que es una perfección de figura, pues yo he luchado para que lo incluyeran en aquella campaña de VERRACOS Y FORTALEZAS, pués ni caso y la respuesta fué, está fuera de ninguna ruta. Sin comentarios
ResponderEliminar