La localidad de Puerto de Béjar cerró el pasado
lunes sus fiestas patronales en honor al Santo Cristo de la Piedad, días
grandes de reencuentro entre amigos y familiares que han llenado las calles de
este pueblo de la comarca bejarana de alegría y buen humor.
Si algo caracteriza
las fiestas de El Puerto, convirtiéndolo en punto de encuentro comarcal, son
sus capeas taurinas.
En los días previos a los festejos voluntarios del pueblo
cerraron la plaza del municipio que se convirtió, junto con la carpa, en el
punto neurálgico de los festejos.
No en vano, y ya como chupinazo de salida, el
viernes 13 de septiembre el primer evento festivo fue una capea popular para
estrena los tablones taurinos y afinar la charanga que acompañará a las
actividades durante todo el fin de semana. Este año el honor del pregón recayó
en José Antonio Torrico, director de Es Radio en Castilla y León que no dudó en
alabar el carácter festivo y tradicional de estas fiestas. Por la noche no
faltó el tradicional rito del fuego con una luminaria en la Plaza, regadas con
dulces y aguardiente, convite de los Mayordomos. Para acabar el primer día de
alborozo la Plaza de las Olivillas acogió una gran verbena a cargo de la orquesta
Estribo.
El sábado amaneció con sabor a tradición, con diana,
charanga, misa y procesión, actos a los que acudió gran parte de la vecindad,
guapos y devotos antes el Santo Patrón, y a disfrutar, también por piedad del
estómago, del convite ofrecido por el Consistorio. Los pequeños pudieron
festejar con atracciones hinchables y una fiesta de la espuma, brindis obligado
de los niños. Por la tarde, nuevamente la plaza, convertida en coso taurino,
volvió a reunir a valientes y curiosos en un Gran Prix con vacas y
“dontancredos” involuntarios; posteriormente una nueva capea popular sacó a
relucir las dotes taurinas de algunos de los mozos del pueblo. Por la noche fue
la orquesta Escalada la encargada de servir la fiesta hasta altas horas de la
madrugada.
Diana de fiesta para el domingo, con su misa en la
iglesia parroquial y tómbola en la plaza antes de darse el lujo de la gran
paella popular.
Y por supuesto, capea por la tarde, hilo conductor de estas
fiestas. La verbena nocturna del domingo corrió a cargo de la Orquesta Leyenda.
El lunes, fin de fiestas, se pudo disfrutar de una
jornada más tranquila con un campeonato de rana y la actuación del cantante
Nané con chocolatada para los mayores.
Eso sí, las fiestas de Puerto de Béjar aún guardan
un último cartucho festivo, devoción para devolver las honras recibidas, el
próximo domingo 22 de septiembre, con misa en honor del Patrón y bajada del
Cristo con el tradicional besapiés, por si a algún feligrés se le olvidó enviar
a lo Alto alguna encomienda.
José María Harguindey
Jonathan Sánchez
Yeguada
No hay comentarios:
Publicar un comentario