Omaña, La Maragatería, Tierra de
Campos, las Hoces de Vegacervera, el Torío..., sus pueblos, sus gentes y sus
bienes comunales son los protagonistas de este documental, que refleja la lucha
por la conservación y custodia del patrimonio compartido frente al Proyecto de
Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local; norma que,
a propuesta del Gobierno Central, incorpora, entre otras agresiones, la de
expoliar los bienes comunales de nuestros pueblos.
A
través de la palabra de los que no suelen ser escuchados --ya sean vecinos o
pedáneos-, y conjuntamente con la opinión de destacados defensores de la vida
en los pueblos y comarcas, el documental, como en una sola voz, argumenta,
apelando a las razones y las emociones, contra las falsas metas de
"racionalización" y "sostenibilidad" que el Proyecto de Ley
reclama. Y así refutando las odiosas ideas de la administración, se recrea la
voz de la gente recordando el valor de hacenderas y bienes comunales, tan vivos
entre ellos; o se emocionan las palabras citando el respeto y cuidado de lo
común: los trabajos de alcantarillado y canalización del agua de todos; las
labores de construcción de molinos, acequias, consultorios, escuelas... En fin,
va quedando en expresión rotunda y clara, la labor de los vecinos que, en
equilibrio con el medio, asegura la pervivencia de pueblos y gentes; y podría
asegurar, se viene a decir, la de aún más gentes y pueblos.
Equilibrio, también, en los concejos --formas de participación democrática y directa en la toma de decisiones sobre lo común- que corren peligro de morir por la voracidad del mercado, o -lo que se viene llamando- la sed de ganancias, el ansia de dinero. Eso sí, disfrazando la hazaña con razones y leyes que sostienen con cara seria cómplices gobiernos y administraciones.
La elaboración del documental, por otro lado, los trabajos de rodaje, edición o producción se han llevado a cabo, como si de un bien comunal se tratara, gracias a la generosa participación de tanta y tanta gente, cuya voz casi anónima ha intentado llevar a la práctica, a su modo, una atrevida hacendera. Quedemos todos bien pagados si conseguimos, con el clamor de más y más gente, parar el expolio de nuestros pueblos.
Equilibrio, también, en los concejos --formas de participación democrática y directa en la toma de decisiones sobre lo común- que corren peligro de morir por la voracidad del mercado, o -lo que se viene llamando- la sed de ganancias, el ansia de dinero. Eso sí, disfrazando la hazaña con razones y leyes que sostienen con cara seria cómplices gobiernos y administraciones.
La elaboración del documental, por otro lado, los trabajos de rodaje, edición o producción se han llevado a cabo, como si de un bien comunal se tratara, gracias a la generosa participación de tanta y tanta gente, cuya voz casi anónima ha intentado llevar a la práctica, a su modo, una atrevida hacendera. Quedemos todos bien pagados si conseguimos, con el clamor de más y más gente, parar el expolio de nuestros pueblos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario