Los
procuradores del PP en las Cortes de Castilla y León han rechazado en la sesión
de la Comisión de Fomento y Medio Ambiente una Proposición no de Ley del PSOE,
defendida por la procuradora socialista por Salamanca, Ana Muñoz de la Peña, en
la que se instaba a la Junta a la creación de un observatorio permanente de
vigilancia de las amenazas, de todo tipo, que se ciernen sobre la dehesa, y en
particular de la seca.
En dicho observatorio, que a juicio de la
procuradora socialista salmantina debería haber estado creado en el plazo de un
mes y con sede en la finca Castro
Enríquez propiedad de la Diputación
salmantina, se hubiera podido actuar por adelantado, previniendo las posibles
enfermedades y plagas, entre otras acciones. Un observatorio que debería haber
estado integrado por responsables técnicos y políticos de la Diputación
Provincial de Salamanca, de la Junta de Castilla y León (Servicio Territorial
de Agricultura y Ganadería y Servicio Territorial de Fomento y de Medio
Ambiente), de la Universidad de Salamanca, y de las organizaciones forestales y
agrarias, fundamentalmente ASFOSA.
El PSOE considera necesario adoptar medidas urgentes
(de gestión y económicas), con la conveniente dotación presupuestaria, para el
tratamiento con plaguicidas de los focos de Cerambyx y de Lymantria en la
provincia salmantina, en especial en aquellos lugares (caso de Cespedosa de Tormes) donde consta la magnitud del problema. Además de
establecerse medidas a medio y largo plazo de control biológico (barreras
preventivas, trampas, determinación de las fechas de tratamiento, etc.) que
prevengan o aminoren el azote de estas plagas.
La expansión de la seca, entre otras plagas, que
afectan al encinar del campo charro en amplias zonas de la provincia es
alarmante y, si no se toman las medidas oportunas, resultará devastadora para
el futuro de los encinares, robledales, quejigales, etc., y, por lo tanto, para
la supervivencia de la dehesa y de los modos de vida y explotación que esta
lleva aparejados (el cerdo ibérico y sus derivados, entre ellos).
En el momento actual existen además focos muy
activos de Lymantria Dispar
("lagarta") en la provincia (especialmente en Cespedosa de Tormes, y también Salvatierra de Tormes y Bercimuelle).
Existen fincas donde el ataque ha sido tan severo
que ha afectado al 100 % de los árboles, lo que supone una pérdida económica
enorme al propietario y un desastre ecológico que no volverá a recuperarse en
generaciones. Es necesario crear conciencia sobre el problema y tratar de
actuar sobre una 'plaga' que en algunos lugares ha arrasado con cientos de
hectáreas.
Los socialistas pretendían con esta iniciativa
evitar que las dehesas salmantinas sufrieran el mismo castigo acontecido en las
Islas Baleares o Extremadura.
A poco que se observe la evolución en las masas de
quercus de la provincia de Salamanca se apreciará que, muy lejos de remitir, la
seca de la encina y otras especies emparentadas ha ido en aumento, tanto en el
número de árboles como de zonas afectadas, poniendo en serio peligro la
supervivencia de este ecosistema tal como lo hemos conocido hasta ahora.
Algo que, y en varias ocasiones, tanto el Grupo
Socialista en la Diputación provincial como en las Cortes de Castilla y León ha
dejado constancia en su actividad política.
El PSOE entiende que se debería haber actuado hace
tiempo para aminorar el problema y ha ofrecido su apoyo e iniciativa para
preservar, desde ahora, este patrimonio común irreemplazable. Los socialistas
han considerado una obligación como gestores y responsables públicos actuar
activamente para detener lo que será una catástrofe medioambiental si no se
ponen en marcha, con carácter inmediato, las acciones propuestas por el PSOE y
a las que el Partido Popular siempre ha dado la espalda
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