La carretera de Horcajo de Montemayor a La Calzada
de Béjar ha sufrido los primeros problemas como consecuencia
de los desprendimientos de varios taludes cerca de la localidad de
Valdehijaderos cuando las obras no han terminado aún de ejecutarse.
Algunos propietarios de fincas y vecinos de la zona
han levantado la voz de alarma por este hecho, que se ha producido en el tramo
comprendido entre Valdehijaderos y el límite con Horcajo de Montemayor. El
diputado de Fomento, Carlos García Sierra, señaló: "La
obra no está terminada y antes de que acabe habrá que reponer esos
taludes". Añadió que estos problemas son consecuencia de
las lluvias, que suponen un contratiempo a las obras y que, por tanto, hasta
que no cese de llover no podrán solventarse. Se refirió también a las quejas de
los vecinos y propietarios por el estado en que han quedado las entradas a
algunas fincas, fundamentalmente por los desniveles creados por la carretera,
que en algunos tramos se ha levantado hasta dos metros o más sobre el nivel de la
vía anterior. Señaló a este respecto que dichas actuaciones se han ejecutado
conforme al estudio de impacto ambiental, que limita las actuaciones a
desarrollar como consecuencia de la elevada riqueza medioambiental de la zona.
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