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| Noticia : EL NORTE DE CASTILLA |
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| Fotografías : DIA A DÍA SAN ESTEBAN |
Tras la
celebración de la víspera pasada por agua, en la que los valientes vecinos de
San Esteban de la Sierra y numerosos hijos del pueblo que se acercaron en la
noche del día 4 al mismo recorrieron las calles del municipio para cantar la
alborada a Santa Águeda bajo la lluvia, el miércoles el mal tiempo dio una
tregua a este municipio serrano que celebraba su fiesta local.
A
diferencia de otros municipios, todo el pueblo de San Esteban de la Sierra
celebra el día de Santa Águeda unido, hombres y mujeres, ya que se trata de una
de las dos fiestas locales del municipio, junto al 14 de septiembre, festividad
de la Exaltación de la Cruz, más conocida como El Cristo.
Es
costumbre en este pueblo y en la festividad de Santa Águeda que los mayordomos
sean matrimonios, puesto que la santa es la patrona de las lactantes. En los
últimos año han sido pandillas de amigos, familiares o peñas -en las que no
faltaban los matrimonios con hijos-; pero, en esta ocasión, al coincidir en día
laborable, ningún grupo se nombró como mayordomos, por lo que ha sido la
Corporación municipal la encargada de asumir dicho cargo y, por lo tanto, todos
los gastos de los dos días de esta festividad, en la que tienen lugar varios
convites, sesiones de baile, así como los actos religiosos pertinentes.
En la
jornada del pasado martes tuvo lugar el toque a vísperas, la alborada por las
calles del municipio y un convite antes de iniciarse la verbena, que duró hasta
las tres de la mañana.
El miércoles,
los actos festivos se iniciaron con un pasacalles amenizado por el tamborilero
local José Luis Benito 'El Salao', para continuar a la una de la tarde con una
eucaristía en honor de Santa Águeda, presidida por el alcalde, Antonio Agustín
Labrador Nieto, y miembros de la Corporación local con sus respectivas esposas.
Seguidamente
tuvo lugar la procesión por las calles de costumbre, amenizada por el
tamborilero, hasta la Plaza Mayor, donde se efectuó el ofertorio a la Santa,
que al finalizar fue llevada de vuelta hasta la iglesia parroquial.
Un
convite en la Plaza Mayor, a base de dulces típicos y limonada elaborada con
vino Tiriñuelo, en la que no faltaron los bailes tradicionales al son del
tamborilero El Salao, puso fin a los actos oficiales de la mañana, pero no así
a la fiesta; ya que los participantes recorrieron los distintos bares para
tomar un aperitivo y fueron muchos los matrimonios y amigos que aprovecharon la
jornada para comer todos juntos en el restaurante Las Llares.
La
Corporación municipal también celebró una comida, a la que invitaron a
secretarios y miembros de otros municipios de la mancomunidad Entresierras, ya
que el alcalde de San Esteban de la Sierra es también el presidente de esta
agrupación de municipios.
Y la fiesta concluyó con una nueva verbena por la
noche.
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