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| Noticia : Tamara Navarro - El Norte de Castilla |
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| Fotografías : Jesús Manuel Monforte |
Santibáñez de la Sierra preparó durante todo el fin de
semana un completo programa de festejos, que comenzaron el sábado con el ya
tradicional limón que se pagó a escote entre los presentes y la preparación de
la leña en honor a San Blas, donde los vecinos, todos juntos,
recolectaron las maderas.
Posteriormente,
fue el momento de cenar de nuevo en la plaza Mayor con un menú a base de
chorizos, patatas y carne.
Ya a
las 23 horas, el Ayuntamiento tenía preparado uno de los mejores momentos para
la gente joven, la orquesta, en el Centro Cultural, donde pudieron mover el
esqueleto hasta altas horas de la madrugada, tal y como indicaron fuentes
municipales.
Por su parte, el domingo los vecinos se citaron
desde las once de la mañana para cocinar lo que ya es casi una obligación, el
calderillo bejarano. Los más mayores fueron los encargados de cortar y preparar
la carne con todos los ingredientes necesarios para que la comida estuviera
lista a las 15 horas.
Mientras,
los más jóvenes partieron tapas de embutido para ir llenando el estómago tras
una dura noche de fiesta.
Ayer
lunes la programación en torno a San Blas consistió en la misa, procesión,
ofertorio y retirada de gargantillas, esto último, algo muy importante para los
vecinos de Santibáñez de la Sierra que aseguraron que «es mágica, ya que cura
los catarros».
En este sentido, alguien que no podría faltar en esta
fiesta es el tamborilero y encargado de amenizar la fiesta al son de su
tamboril y su gaita, Alfonso Santos, a quien los asistentes definen «como una
de las personas más alegres que no puede faltar en San Blas tocando el
tradicional folklore serrano».
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