sábado, 8 de febrero de 2014

Un ojo en la Virgen y otro en el cielo…

Fotografía : Bea Fran Granados
Fotografías : Francis Ciudad Alvárez
Cepeda de la Sierra también honró a Santa Águeda esta semana. Las mujeres cepedanas sacaron todo su arte y pusieron, nunca mejor dicho “al mal tiempo buena cara” para rendir honores a la patrona de las féminas siguiendo todos los pasos de la tradición, aunque estos, los pasos, debido al mal tiempo, pisaran sobre charcos la mayor parte del día.
La fiesta comenzó en las vísperas de Santa Águeda, la noche del pasado martes, en la Alborada en la que se cantan las canciones a la Virgen seguida de una chocolatada en el bar de la Plaza.
El miércoles, día de la Patrona, la alcaldesa de Cepeda hizo entrega del bastón de mando a la Aguedera Mayor que regirá los designios del pueblo durante veinticuatro horas. Este año, y para no repetir “alcaldesa por un día”, como las mujeres de más edad ya han sido Aguederas Mayores en anteriores ocasiones, se le ha concedido el honor del bastón de mando a la última mamá que ha llegado a vivir al pueblo, como forma de darle la bienvenida.
Continuó la liturgia con la inexcusable misa en honor a la Virgen, aunque en Cepeda no se saca a Santa Águeda de procesión, y menos en día tan lluvioso como el que tocó este año. Los actos continuaron con una comida de hermandad en el Hostal, acompañada de las notas del tamborilero Antonio “El Chato” y por la tarde fue el bar de la carretera (para repartir beneficios) el que preparó una chocolatada para todas.
Una buena ocasión para estrechar lazos y amistades, pasar un rato divertido y congraciarse con las tradiciones de los ancestros en este pintoresco pueblo de la Sierra de Francia.


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