Noticia : M.J.G. - EL NORTE DE CASTILLA |
Los
fieles de San Esteban de la Sierra vuelven, una vez más, a alzar la voz por la
situación en la que se encuentra su iglesia parroquial desde el momento en el
que se arregló la cubierta a través del convenio entre Diputación de Salamanca,
Junta de Castilla y León y Obispado de Salamanca.
Fue en el verano de 2008, hace ya seis años,
cuando se llevó a cabo la reparación del tejado del templo y
en noviembre de ese mismo año, cuando llegaron las lluvias, los vecinos vieron
cómo aparecían goteras en una cubierta recién colocada y las humedades hacían
presencia en las paredes del inmueble.
La voz
de alarma no se hizo esperar y pronto se reclamó que la empresa encargada de
las obras solucionara los problemas de humedad, puesto que, como señalan
algunos vecinos, «pensábamos que como en cualquier obra, la reparación del
tejado estaría en garantía y si no se había hecho bien, tendrían que hacerlo».
Pero, pasó el tiempo, y nadie fue a solucionar el problema.
Año
tras año, con la llegada de las lluvias las paredes
vuelven a llenarse de humedades y los vecinos vuelven a
reclamar que se subsanen los problemas de la cubierta. Pero las filtraciones
son tantas que «de año en año ya no se secan y las paredes han llegado a crear una
especie de moho verde», además, como el agua que cae por ellas es
mucha «varias imágenes y altares ya se han tenido que quitar de su
emplazamiento para que no se estropeen con el agua», señalan. La última la
talla de San Isidro y su altar, que han tenido que ubicarse dónde estaba el
confesionario y poner éste en su lugar, para evitar así que continúe mojándose.
El párroco, Jesús Manuel Monforte, explicaba a El
Norte de Castilla que lleva mucho tiempo esperando a que se resuelvan los
problemas de las humedades, pero «nadie dice nada».
Mientras tanto, continúan arreglándose iglesias dentro del convenio -ahora
entre Diputación y Obispado- «pero nadie parece acordarse de la situación del
templo de San Esteban de la Sierra, cuyas mejoras no se hicieron bien y tiene
tantas o más goteras que antes de las obras», manifiesta uno de los fieles.
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