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| Noticia : Pilar Santos González - Nava de Francia web |
El pasado
15 de marzo fue una fecha de especial relevancia para una de las vecinas más
ilustres de Nava de Francia. La Tía Conce cumplía 100 años y para celebrarlo el
pasado 13 de julio el Ayuntamiento de este pueblo serrano organizaba un
sencillo pero emotivo acto en el que se homenajeaba a la vecina más señera de
la localidad. Mientras el Consistorio, en representación de los vecinos,
entregaba una placa conmemorativa y un ramo de flores a la tía Conce, la
familia de esta obsequió al pueblo con un convite en la plaza.
Este fue
el discurso que la familia quiso leer en agradecimiento a su extensa vida:
Varias
veces nos hemos reunido en esta Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del
Rosario de Nava de Francia. Hoy no es un día más. Hemos celebrado bautizos,
comuniones, algunas bodas de oro y últimamente la triste despedida de Manuel
“el monaguillo”.
Pero hoy
el motivo de reunirnos aquí es muy diferente. Conce ha
cumplido 100 años y merece que la acompañemos en un día tan significativo para
ella y su familia.
El día 15
de marzo de 1914 nació aquí en su pueblo. Su infancia fue dura, pues a los 8
años se quedó sin padre y con su madre tuvo que salir fuera para realizar
trabajos impropios de su edad. Más tarde regresó al pueblo y cuando era
jovencita encontró el amor de su vida Gerardo con el que
contrajo matrimonio y fruto de su amor mutuo nacieron sus dos hijas Isabel y
Carmen.
Conce junto a su marido, trabajó duramente en el
campo, en todo tipo de labores agrícolas, sin medios, sin maquinaria,
simplemente ayudados por una pareja de vacas, un carro y un arado. Era la vida
de antes, pero al pasar tanto tiempo en contacto con la naturaleza viva y
respirando aire tan puro le ha permitido llegar a los 100 años, ser centenaria.
Aquí esta toda su familia, sus hijas, sus nietos, sus bisnietos. No puedo
menos de valorar el trabajo de Isabel y Carmen, que día a día, mes a mes, año a
año, están al pie del cañón, prodigándole todo tipo de atenciones para que a su
madre, en la última etapa de su vida no le falte de nada. Son unas hijas
encantadoras que no escatiman esfuerzo. Conce ya no puede expresar con palabras
la alegría que siente al verse querida y acompañada, pero al mirarla con su
inclinación de cabeza, su movimiento de boca, sus manos que parece como si quisiera
apretártela, entendemos perfectamente lo que nos quiere decir. Es triste no
poderse mover, sus achaques propios de la edad la han llevado a estar postrada
en silla de ruedas desde hace mucho tiempo. Ya no puede colaborar en nada, es
todo a base de trabajo y sacrificio por parte de su familia.
Conce que sepas que, mucha gente del
pueblo está aquí contigo para compartir tu fiesta. Esto sí que es una gran
fiesta. Aquí está también el Ayuntamiento con su Alcalde al frente y sus
concejales. Ellos también te van a demostrar que te quieren. Aquí en el pueblo
muy pocos han llegado a esta edad, y tú sin movilidad, sin voz, sin casi vista,
ahí estás. Junto a ti y tu familia está la Virgen de la Peña a la que todos
acudimos para pedir su ayuda y le seguiremos pidiendo para que te conserve
aparentemente como estás. A tus nietos y bisnietos, le digo que sigan
queriéndote, que te den compañía, que te hablen aunque tú no puedas contestarles.
Verla aquí presidiendo la misa que Alfredo v a celebrar es motivo de alegría
para el pueblo, para su familia, para ella misma. Pues bien Conce que
Dios te mantenga entre nosotros lo que crea conveniente y que tus hijas no
decaigan porque ya vamos avanzando en edad y cada vez más el cuidar a una
persona incapacitada supone un gran esfuerzo.
Una vez
más Isabel y Carmen os felicito y os deseo largos años de vida para seguir
cuidando a vuestra madre.
Un
aplauso muy fuerte para Conce y su familia.
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