Con el regreso del Cristo de la Sangre a
su ermita se dio por finalizadas las fiestas de Casafranca en la tarde de ayer
domingo 10 de agosto. Han sido tres días de diversión y festejos en buena
compañía que se iniciaron el pasado viernes al anochecer con una cena de
apertura de festejos en la plaza; la noche, amenizada por la Pequeña Gran
Orquesta, tuvo como invitados de honor a los bailarines de la Academia DanceWorld de Béjar, que con Frankie Rubio a la cabeza realizaron una exhibición
ovacionada por todo lo alto.
El sábado por la mañana fue dedicado a la tradición y devoción en la intimidad vecinal, en la que no faltaron los alegres
compases de los dulzaineros “Aires de la Moraña” que fueron los encargados de
poner música a la bajada del (como la orquesta) “pequeño gran” Cristo de la
Sangre desde su ermita hasta la iglesia parroquial donde se ofició la misa. De
regreso al mundanal ruido el salón municipal acogió un baile familiar. Por la
tarde la plaza de la Iglesia se llenó de atracciones infantiles, hinchables, toro
mecánico… que desembocó en una fiesta de la espuma en la que no solo
participaron los más jóvenes. Por la noche fue la orquesta “Chocolate” la
encargada de endulzar el escenario frente al Ayuntamiento.
El domingo amaneció con más tranquilidad;
misa y posterior comida popular amenizada por el tamborilero
A media tarde se realizó el emocionante
sorteo de los jamones en el Salón mientras desde el Ayuntamiento abrían las
puertas de la Casa de la Dehesa, pequeño museo etnográfico donde están
expuestos diferentes utensilios originales de labranza y otras labores y un
pequeño homenaje al paisaje adehesado y su influencia en la vida de Casafranca
desde tiempo inmemorial. Este año además fueron expuestas al público las
poesías donadas por D. Manuel Carrasco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario