En Cristóbal de la Sierra se produjeron los primeros
abandonos, unos por avería y otros por problemas físicos. Desde Cristóbal se continuó
camino hasta Molinillo para tomar la pista que baja hacia el río Sangusín en su
tramo final, una zona muy escarpada y paisajísticamente muy bella.
Posteriormente los participantes afrontaron la subida más larga del día camino
de Pinedas, donde la organización tenía dispuesto un refrigerio para los
participantes.
El grupo
más disgregado a partir de aquí, en función de la preparación de cada uno,
afrontó el tercio final de la ruta hacia Béjar, pasando por Horcajo de
Montemayor, la dehesa de Horcajo, Valdehijaderos, un segundo paso por la
Calzada de Béjar y llegada a Béjar a partir de las 14:00 horas.
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