ENTRESIERRASrd | El piloto, cuya familia paterna es de San Martín del Castañar, consigue
así su segunda victoria en el circuito americano
Si ya desde esta plataforma hemos apuntado en
anteriores ocasiones el curioso ‘vivero’ de pilotos en que se ha convertido la
comarca, hoy volvemos a traer una nueva prueba de que, por curioso que pueda
parecer, el sur de la provincia es propicio a traer grandes campeones de la
velocidad.
Alegria en esta ocasión para los vecinos de la
Sierra de Francia y más concretamente a los habitantes de San Martín del Castañar,
pues uno de los suyos (y de los nuestros, si nos lo permite el lector) ha
logrado vencer en una de las carreras automovilísticas más duras y exigentes
del panorama internacional.
Este fin de semana Antonio García se alzaba con el
primer puesto en las ’24 horas de Daytona’, una carrera de resistencia de sport
prototipos y gran turismos que se celebra desde 1966 en el trazado mixto del autódromo Daytona International Speedway de Estados Unidos.
Antonio García, como decimos, es hijo de serranos y por ende, serrano en
sí mismo; su familia paterna es oriunda de San Martín del Castañar, en la
Sierra de Francia, y casi todos los años se deja caer por las calles de este
municipio salmantino. Campeón pues, con sangre serrana y casta salmantina, al
que por supuesto felicitamos desde estas páginas y que hay que añadir a esa
terna de pilotos salidos de la región, como Miguel Molina, piloto de AUDI en el
DTM y cuya familia materna procede de Colmenar de Montemayor, o Alberto
Calderón, piloto de rallyes clásicos que lleva el nombre de Peñacaballera por
bandera.
Una carrera excepcional
Antonio García cruzó la bandera a cuadros en
primera posición tras 24 horas de carrera, tras completar 725 vueltas al
trazado de Daytona, y lo hizo con apenas cuatro décimas de ventaja sobre el BMW
Z4 pilotado por Dirk Werner, que se dedicó a poner emoción a la parte final de
carrera.
El equipo Corvette Racing, con García, Jan
Magnussen y Ryan Briscoe completaron una carrera excepcional, sin errores y sin
problemas de fiabilidad, siendo un neumático pinchado durante el primer
stint de Antonio su mayor inconveniente, aunque solo supuso la pérdida de unos
50’’ que ya había recuperado al final de su turno. Las horas iban cayendo y los
rivales iban decidiendo. Tras los accidentes de Ferrari y Porsche, la victoria
de decidiría entre los Corvette y los BMW Z4, especialmente después de que el Porsche
991 de Falken Tire tuviera que retirarse antes de tiempo por problemas
mecánicos.
Cuando todo se ponía muy de cara para un doblete de
Corvette, primero Milner y después Gavin cometieron pequeños errores en las
resalidas, en los que terminaron impactando contra otro vehículo ocasionando
daños en el morro. Un morro que fue cambiado a toda velocidad por los mecánicos
del equipo, pero que no evitó que perdiera cuatro vueltas, quedándose la
victoria en un mano a mano entre el Corvette C7.R #3 y el BMW Z4 #25, de los
pilotos de DTM y Bukk Auberlen.
Se trata de la segunda victoria de Antonio García
en tal prestigioso evento, tras la conseguida en el año 2009, entonces en la
categoría absoluta, con un Daytona Prototype Porsche del equipo Brumos Racing (REVISTA SAFETYCAR)
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