La Matanza Tradicional se suma al calendario festivo de Tamames

ENTRESIERRASrd | Cientos de vecinos y visitantes disfrutar de una mañana de gastronomía y folklore charro

Si algo le faltaba al municipio de Tamames para redondear su folklórico y peculiar calendario festivo era una Matanza Tradicional. Y así, sumándose a la oleada matancera que en los últimos años ha inundado los pueblos de nuestra comarca, los vecinos de la localidad sacaron sus 'pucheros', los que le han valido hasta un gentilicio de postín, para llenarlos de productos del cerdo.

Fotografías : Merche Caballero

Una fiesta que ha vuelto a traer viejos recuerdos a las calles del municipio, recuerdos apagados o en algunos casos 'industrializados'. A media mañana el marrano dio su tributo a la tradición, siendo sacrificado, chamuscado y despiezado ante el gentío que vio y se admiró de la labor de manos y cuchillos. Por supuesto, no puede haber matanza, ni mucho menos charra que se llame, sin la ración de perrunillas y aguardiente, que estos lares seguramente fueron inventos asacados en un momento de hambre y aburrimiento para poner ahora un poco de sabor y matar el gusanillo al estómago que se relame ante la carne que va pasando la cuchilla.

Tampoco podían faltar, en tamaña ocasión, las notas del tamborilero de turno, que en este caso fueron las del gran Ángel Rufino, 'El Mariquelo', que no solo llenó de música la Plaza Mayor de Tamames sino que hizo gala, una vez más, de su buen humor animando la fiesta con sus jugosas canciones.

A mediodía, por aquello que decíamos del gusanillo, se hizo fila de a uno para matar el hambre a base de chichas, tocino y las siempre manidas patatas meneás, remedio de abuela y vieja 'comida de pobres' que hoy en día han alcanzado rango de alta cocina. Seguramente porque son, en versión salmantina, la primera deconstrucción gastronómica de la historia.

Una jornada de tipismo, hermandad y tradición que a buen seguro tendrá ecos en años próximos.

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