ENTRESIERRASrd | La
localidad corita rinde tributo a su patrona con fervor y tradición
Día de tradición, de luz (por sol y candelas),
día casi de primavera en este invierno raro que no acaba de romper. Día de
fiesta, al fin y al cabo, el que vivieron los vecinos de Candelario para honrar
a su patrona, la Virgen de las Candelas, que nunca un pueblo tuvo tanto arraigo
por una Santa que hasta el nombre le va en ello.
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FOTOGRAFÍAS
: Miguel Fernández
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A las 12:00 h. dio comienzo la procesión,
colorida, rigurosa, como son las cosas en la villa corita, las velas o candelas
ya bendecidas y portadas por las madres con sus hijos en brazos. Día de
tradición también en el atuendo, el que se enfundaron más de una veintena de
personas para lucir la foto más guapa de la localidad, ellas vestidas de
'Candelarias', ellos de 'Choriceros', con la solemnidad que dan los zurcidos
que hicieron las abuelas, vistieron las madres y heredan los hijos.
Y ella, la vela, la luz de la candela, a punto
estuvo de caer y de apagarse en varias ocasiones, con el oh del público
asistente, por lo de la mala suerte, pero finalmente puso empeño en arder, en
llegar a la tierra prometida, templo parroquial abarrotado donde entró bien
encendida. Buen augurio, pues, pues dicta la tradición que si esto ocurre
"será buen año de castañas".
El Vicario General de la Diócesis de Plasencia,
el candelariense Francisco Rico, presidió el oficio litúrgico, concelebrado por
Pedro Sánchez y José Luis de Álvaro, ambos naturales también de Candelario.
Palabras que saben bien lo que se dicen. En el ofertorio, tras ascender la
Virgen y ofrecer al Niño, colocado junto al altar en un trono, subieron las
madres que tuvieron hijos este último año. Hijas del pueblo, madres también, o
casadas con gente de la localidad, o desposadas con esposos que tienen relación
con Candelario. Lo mismo da. Madres que presentaron a sus hijos, quince en
total, desde el mayor (si mayor se aplica al caso), nacido poco
después de la pasada Candelaria hasta el de apenas tres meses.
Tras la puja de productos a la puerta del
templo, (la mayoría donaciones de
vecinos y fieles), recaudación de algo más de 400 euros destinados a los gastos
de los preparativos de la fiesta. Luego el sorteo de los roscones con premio
para Nacho Núñez García y Socorro Muñoz. Una tradición que tiene su trabajo
previo: durante casi un mes, las mayordomas van apuntando por las casas,
pagando una cantidad simbólica por cada nombre apuntado. Este año unas 5500
papeletas con nombres de los que se extrajeron los ganadores.
No faltaron tampoco los sones de Miguel Ángel
Ramos García, al tamboril y gaita, quien siguiendo las huellas de su abuelo
amenizó la fiesta para dar rienda suelta al baile. Y de remate, por si hace
falta tal, chocolatada popular a última hora de la tarde en la Plaza del
Solano. También queimada, para tener a bien a todos los dioses, también música
y bailes tradicionales.
El punto final al ciclo festivo de la Candelaria
en Candelario será el próximo sábado, en la parroquia, con la actuación del
grupo "Lazarillo de Tormes", de la O.N.C.E, con la obra "Teresa,
la jardinera de la luz", sobre Santa Teresa de Jesús.
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