ENTRESIERRASrd | Una
mirada poética al municipio de Entresierras de la mano del blog cultural La Acequia, de Pedro Ojeda Escudero
En Peromingo daban ganas de quedarse. No por
nada. La ruta por el valle del Sangusín había sido amena. Este valle siempre me
ha parecido alejado del tiempo, como si en él se detuviera y condensara pasado,
presente y futuro.
Siguiendo la vieja calzada tapada por la pista de tierra,
ancha y llana, entre fresnos y robles cargados de bellotas, la temperatura
agradable, la compañía adecuada, la conversación fluida. Buen ritmo en la
marcha.
- ¿A Peromingo?
- A Peromingo.
Y junto al bar de Peromingo, arrimados a la
tapia del viejo frontón, con unas cervezas y buen vino, una sartenada de
panceta, los minutos pasaron sin darnos cuenta. Un cerdo -con perdón- asomó por
encima de la tapia para ver qué hacíamos y lo saludamos, pasó un hombre en mula
y el tiempo se ajustó a una mañana de domingo. Daban ganas de quedarse. No por nada,
pero todo era como debía ser: una tortilla de patata, un bocadillo de panceta,
buen vino de la bota. En Peromingo daban ganas de quedarse.
Gracias por la difusión.
ResponderEliminar