ENTRESIERRASrd | Una
mirada a la tradición trashumante de la zona, que marcó durante siglos el
calendario de la comarca
"Mis abuelos vivían junto al
Corral de Concejo de Los Santos. Cuando llovía mi abuelo salía a buscar al
pastor y lo llevaba a su casa, le ofrecían un plato de patatas y le permitían
pasar la noche en el portal para que no se mojase. Los trashumantes siempre
recompensaban la hospitalidad ofreciendo la leche del día ordeñada a las cabras
que salpicaban el rebaño de las ovejas…"
Las Cañadas Reales eran un tipo de vía pecuaria
que permitía mover el ganado de norte a sur de la península. Su origen se
remonta a los primitivos pastores nómadas y alcanza su esplendor con el
desarrollo de la Mesta castellana (organización ganadera y económica) en los
siglos XV y XVI. Tradicionalmente, los movimientos estacionales de rebaños en
busca de pastos, la trashumancia, se realizaban a través de las cañadas que
unían los pastos de verano en las montañas, con los de invierno situados en las
áreas de clima más benigno de los valles.
En la segunda mitad del siglo XX, la crisis de
los sistemas ganaderos tradicionales y el abandono rural, junto a las numerosas
agresiones a las que han sido y son sometidas las cañadas, han agudizado su
decadencia hasta extremos que hacen peligrar su integridad futura, y con ella
la del patrimonio etnográfico, histórico y cultural asociado.
"Llegando estas fechas del
otoño que va oliendo a lumbre y niebla, los rebaños de ovejas vuelven a bajar a
tierra extremeñas. Y lo hacen por los viejos caminos que desde hace siglos
enlazan el norte y el sur de la Península. La comarca de Entresierras tiene en
la Cañada Real de la Plata uno de sus ejes históricos vertebradores, camino
"santo" para ganaderos y sus rebaños. Estos días bajan los rebaños a
la trasierras desde los húmedos montes de León donde pasan y pastan durante la
época estival"
Las cañadas son auténticas rutas culturales, su
trazado une pueblos y paisajes, recorriéndolas es posible descubrir la gran
diversidad de contrastes de nuestra tierra por ello senderistas, viajeros y
amantes de la naturaleza encontrarán en su recorrido un viaje inolvidable.
Cañada Real de la Plata, también llamada Vizana,
Aliste, Zamorana o Mozárabe, con un recorrido total es de 500 kilómetros nace
en la Sierra de Gistredo, entre Asturias y León, en el alto de Viganos y muere
en Trujillo coincidiendo su trazado, en buena parte, con la calzada romana de la
Vía de la Plata.
"En los pueblos de la Cañada
Real de la Plata había corrales de concejo, estos corrales entre otras cosas se
usaban para guardar los rebaños por la noche mientras los pastores dormían a la
intemperie"
Desde Salamanca desciende, para cruzar el
Sistema Central, por Puerto de Béjar, en cuyas inmediaciones coincide con la
Cañada Real Soriana Occidental en el término de Los Santos.
"Aquí tenemos un imborrable
recuerdo de los trashumantes de Prioro, pueblo leonés donde en verano pastaba
el ganado de esta zona, volviendo a bajar en esta época a Extremadura cuando en
el norte comienzan las nieves. Siempre se ha entendido que los pastores, y sus
rebaños, hacían camino. Traían y llevaban noticias, traían alegría, marcaban el
calendario. Era un momento solemne verles llegar desde las cañadas de Frades y
Casafranca, con su tintineo, sus silbidos y los ladridos de los mastines dando
aviso a los lobos y a los monteros"
Texto : ADRISS / Casilda Merino
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