ENTRESIERRASrd | El
Ayuntamiento serrano entrega su Medalla al Mérito Artístico a la agrupación
cultural de la localidad, en el marco de las fiestas de San Blas
La localidad serrana de Mogarraz ha disfrutado
este fin de semana de sus tradicionales fiestas de invierno en honor a su
patrón, San Blas. Una cita que en el municipio mogarreño aprovechan para rendir
homenaje al sabor y al sonido de la tierra y, por extensión, a todos los que
con su esfuerzo han contribuido al mantenimiento de las tradiciones de la
localidad.
En este marco, el Ayuntamiento de Mogarraz hace
entrega por estas fechas de la Medalla al Mérito Artístico a alguna persona o
entidad cuya labor merece un acto de homenaje. Honor que este año ha recaído a
la emblemática 'Peña de la Virgen de las Nieves' que el pasado sábado recibió
la Medalla en un sencillo pero emotivo acto en la Casa Consistorial.
Miembros de la corporación municipal
de Mogarraz, presidente de la Peña y queridos mogarreños aquí presentes:
Hoy es un día de profunda emoción
para mí, para los demás miembros de la corporación que me honro en presidir,
para la junta directiva de nuestra Peña y para todos los mogarreños, debido a
que, en el pleno del Ayuntamiento del pasado día 31 de enero, se acordó por
unanimidad otorgar la medalla del mérito artístico de San Blas de este año a La
Peña.
Os recuerdo que, curiosamente, la
primera de estas medallas se le entregó a Poldo, posiblemente el más destacado
promotor del folclore serrano que Mogarraz ha tenido y que hoy sigue ahí, tan
activo a pesar de su edad, animando nuestras fiestas e incluso intentado crear
escuela. Poldo es, sin duda, un valor mogarreño, profundamente mimetizado con
el pueblo, como lo es también Florencio en lo artístico. Aunque ellos emprendan
otros vuelos, pienso que nadie en el futuro podrá desvincular jamás de Mogarraz
a estas dos gigantescas figuras por ser tan nuestras y tan señeras.
Dicho lo cual, me pregunto ahora qué
y a quién celebramos hoy. El qué es obvio, pues celebramos la personalidad y la
pujanza de nuestra Peña, una entidad civil surgida del pueblo de Mogarraz para
ayudar a su Ayuntamiento a darle a nuestras fiestas y a nuestro folclore el
peso que tienen que tener en nuestra singular forma de vida serrana. De ahí que
el Ayuntamiento y la Peña deban ser uña y carne. No importa que en el pasado
haya habido momentos de aparente distanciamiento o de pasajera tensión. El
Ayuntamiento tira de Mogarraz y la Peña debe ayudarlo en tan honroso cometido.
Por lo demás, es obvio que, homenajeando hoy a la Peña, Mogarraz se celebra a
sí mismo. Lo veremos más claro si nos paramos un momento en el “quién”
mencionado.
Tras un largo período de gestiones,
Domingo Campos logra desde Sabadell, en 1975, que cuaje en Mogarraz la idea de
implicar a todo el pueblo en la celebración de sus fiestas patronales de la
Virgen de las Nieves creando para ello una asociación que colabore con el
Ayuntamiento en tal menester. Con el apoyo de Lorenzo Cascón, alcalde a la
sazón, y de Nando Turrines, constructor, tales gestiones desembocan en la
creación de “la Peña Virgen de las Nieves de Mogarraz”. Tiene su mérito que las
fiestas patronales hayan venido celebrándose ininterrumpidamente desde entonces
hasta el presente, lo cual demuestra que la Peña ha hecho una gran labor para
mantenernos unidos siendo como somos tan individualistas.
La Peña contó después con una saga
de presidentes que aportaron cuanto pudieron y supieron: Domingo Maúro, Marcial
(padre), Canor, Agapito, Jaime, Domingo (hijo), Ramón, Alfonso, Marcial (hijo),
Rocío y Alejandro. Jaime inicia la fiesta de san Blas que hoy celebramos,
nuestra gran fiesta de invierno, y Ramón reactiva lo cultural con una semana de
conferencias y un concurso literario y otro pictórico, y lanza una Revista que
es orgullo de los mogarreños y espejo de Mogarraz.
La labor folclórica a lo largo de
tantos años ha sido ingente. A ella han contribuido, además de los muchos mozos
y mozas que han bailado en tantas fiestas, los maestros bailaores que han
orquestado y dirigido los bailes: Parra y Tito, galardonados ambos con esta
misma medalla, y Arturo y Poldo. A ellos hay que sumar a Titón, icono local de
la gaita y el tamboril.
Tras estas labores, las más
agradecidas y sobresalientes, ha habido otras muchas imprescindibles que han
sido realizadas, además de por los miembros de las distintas juntas directivas,
por otros muchos mogarreños, el nombre de alguno de los cuales perdura en la
memoria colectiva. Mencionemos, cuando menos, a Bautista, a Lorenzo el Herrero
y a Lorenzo el Botinche, por no citar más que a algunos que ya no están entre
nosotros. Os consta a todos que, si hoy tuviera que nombrar a cuantos han hecho
méritos en ese campo, tendría que hacer una lista de más de cien personas.
Pues bien, mis queridos
conciudadanos de Mogarraz, hoy nuestro pueblo homenajea con la medalla de san
Blas que anualmente viene otorgando nuestro Ayuntamiento a todos los nombrados
y a los muchos que es imposible nombrar.
Y, como misión de todo buen
gobernante es prever el futuro de los ciudadanos que gobierna y afanarse por
allanar sus caminos, permitidme realzar, una vez más, el espíritu encomiable
con que nació nuestra muy querida Peña hace ya cuarenta y dos años: prestarle
un gran servicio a todo el pueblo colaborando con su Ayuntamiento en la
celebración de las fiestas patronales. Sin duda, nuestro pueblo ha mejorado
mucho desde entonces y la Peña se ha consolidado y convertido en baluarte de
cuantos elementos lúdicos y festivos aumentan la calidad de nuestra vida. Sin
duda, ella ha contribuido mucho a esa mejora general y, más en particular, a
que nuestro pueblo fuera reconocido conjunto histórico artístico-nacional, a
que mereciera un premio autonómico de turismo y a que hoy engrose la selecta
lista de los pueblos más bonitos de España y del mundo, con singularidades tan
notables y originales como que pinturas de la mayoría de sus habitantes de la
segunda mitad del s. XX cuelguen de las paredes de las casas en que habitaron
gracias a la maestría y a la generosidad de Florencio.
Por todo ello, deseo que la Peña no
solo siga contribuyendo a la mejora del pueblo emprendida por el Ayuntamiento,
tal como ha venido haciendo a lo largo de tantos años, sino que se implique
todavía mucho más en ese cometido hasta el punto de que se establezcan cauces
de comunicación y colaboración permanentes entre los ediles del Ayuntamiento y
sus directivos. Confío, pues, en que este reconocimiento público se convierta
en sólido cimiento para construir sobre él, entre todos, un porvenir
esperanzador. Perdemos habitantes, pero ganamos tesón, determinación y fuerza
suficientes para legar a los futuros mogarreños un atractivo y confortable
hábitat.
Enhorabuena, pues, a la Peña de
Mogarraz por el reconocimiento que hoy le hace este Ayuntamiento, pero bien
entendido que se trata más de una invitación al esfuerzo en pos de lo que queda
por hacer que de un premio por lo ya hecho. Por ello, queridos mogarreños, en
este acto solemne os invito a todos a que, gozando del patrimonio que nos han
legado nuestros antepasados, avivemos nuestro presente y abramos cauces a
quienes vendrán tras nosotros. Para conseguirlo, este Ayuntamiento cuenta y
contará con la inestimable colaboración tanto de su Peña festiva como de todo
el pueblo de Mogarraz.
Por todo lo dicho, mi enhorabuena y
la de toda la corporación municipal a la Peña y a Mogarraz. ¡Viva la Peña, viva
Mogarraz!
Sábado 04.02.2017,
fiesta popular de San Blas en Mogarraz
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