ENTRESIERRASrd | La
'Caminera' de Santibáñez de la Sierra ha preparado un viaje cultural y
senderista para conocer la historia milenaria de este enclave
La Asociación Caminera de Santibáñez de la
Sierra-ACASA continuará este domingo con sus propuestas senderistas culturales
para acercarse y conocer de primera mano el patrimonio histórico y natural de
la provincia.
En esta ocasión los 'Camineros' santibañejos
viajarán hasta Yecla de Yeltes para visitar el Castro Vetón que ha hecho famoso
a esta localidad salmantina a caballo entre Las Arribes y el Campo Charro.
ACASA ha progamado una pequeña ruta de unos 5 kilómetros por el 'Camino de
Yecla' y el Puente 'Un Ojo', es decir, por los alrededores del conocido como
'Castillo' y que no es otra cosa que los restos de una ciudadela cuyos orígenes
se remontan a la segunda Edad del Hierro (siglo V a.C.)
Previamente los participantes en este viaje
provincial se habrán documentado sobre la historia y habitantes del castro en
el Aula Arqueológica ubicado en Yecla.
El traslado hasta Yecla se realizará en coches
particulares con salida desde Santibáñez de la Sierra (9:30) y desde Salamanca,
fijando como punto y hora de encuentro la Plaza de Yecla de Yeltes a las 11:00
h.
Como en anteriores ocasiones, la actividad de
ACASA está abierta a todos cuantos quieran participar en ella y disfrutar de
una jornada que aunará Naturaleza e Historia.
Un lugar clave para conocer la historia de
la provincia
El Castro Vetón de 'El Castillo' de Yecla de
Yeltes se encuentra ubicado en una plataforma cortada entre peñascales y
rodeado íntegramente por una gruesa muralla, que encierra unas cinco hectáreas.
Compuesto por sillarejo de granito en seco muy bien ajustado, la muralla se
levanta sobre roca natural.
Pese a las destrucciones y modificaciones
sufridas, el aspecto de la muralla del castro ha cambiado poco en ciertas
zonas. Ningún edificio se conserva en pie, salvo la ermita de la Virgen del
Castillo, muy posterior al abandono del castro, de la época de los Reyes
Católicos y en cuya fábrica se han aprovechado elementos romanos.
Se conserva un conjunto de grabados, tanto en
rocas como en sillares de la muralla, que representan caballos y otros
animales. Los grabados de figuras humanas son escasos, como una escena de caza,
en la que unos jinetes, armados de lanzas, acosan a unos jabalíes.
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