Desde Salamanca, Madrid, Zamora y Vitoria habían llegado los senderistas para adentrarse en la ruta guiada, y examinar, a través de las explicaciones del experto, las especies de un bosque atlántico con todas sus características, y la diferencia con el mediterráneo, que desde un mirador pudieron observar los participantes.
El horno de cal, inmerso en la ruta de las Quilamas sirvió de punto de partida a esta excursión que según la organización tenía como objetivo dar conocer la naturaleza y la cultura de este rincón de la geografía serrana
Noticia en La Gaceta de Salamanca
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