Continuando con el repaso a las fiestas de
verano “servidas y comidas” en la Comarca de Entresierras nos acercamos hoy a
Cristóbal de la Sierra, que celebró sus fiestas del 9 al 11 de agosto. Organizadas
por el Ayuntamiento y la Asociación Amigos de Cristóbal son conocidas como la “Fiesta
del Emigrante”, reencuentro de los “exiliados” en la localidad. Por ser
las fiestas patronales en el mes de septiembre, la estancia de los emigrados no
coincide con dichas fechas, por lo que decidieron crear este evento veraniego a
mediados de agosto.
Las actividades se iniciaron al atardecer del
viernes 9 de agosto con las vísperas a cargo del tamborilero J. Antonio López
Vallejo “El Emigrante”. Por la noche se organizó una actuación folklórica y un
baile para los mayores de la localidad. Ya de madrugada disco-móvil para los más
festeros.
El sábado 10 de agosto los más pequeños pudieron
disfrutar en el Parque Infantil, viajar en el “tren chu-chu” por las calles del
pueblo y bañarse en la fiesta de la espuma en la plaza. Por la noche fue la
Asociación de Amigos de Cristóbal la que organizó una cena de hermandad durante
la cual se renovaron los cargos de la junta directiva. Por la noche fue la
orquesta Pavir la que amenizó una verbena por todo lo alto; durante el descanso
del baile se celebró el Concurso Infantil de Disfraces. Tras la verbena,
disco-móvil hasta altas horas de la madrugada.
El domingo 11, para no olvidar la tradición, se
cerraron estas fiestas de agosto en Cristóbal de la Sierra con una misa
acompañada de las notas tamborileras de “El Emigrante”. Posteriormente se
realizó una ofrenda floral y posterior procesión.
En el pueblo de Cristóbal
se ha celebrado la fiesta
que llaman del Emigrante
dignos hijos de esta tierra.
Entre
grandes algarazas
al mus y petanca juegan
donde suerte y buen saber…
en los triunfadores cuenta.
Antonio
Pérez
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