Un año más los vecinos de
Sotoserrano volvieron a cerrar la Semana Santa con una tradición muy particular
que se mantiene viva en este pueblo. Y es que en este rincón de la Sierra de
Francia la Pascua finaliza con fuego y patíbulo en el conocido acto del “Escarnio
de Judas” en el que los muchachos queman en la Plaza Mayor un pelele que
representa al discípulo traidor. Los actos se inician en la tarde-noche del Sábado
Santo cuando los muchachos soteños fabrican el muñeco con paja y serrín y lo
visten con harapos para colgarlo de una soga del cual permanece colgado hasta
el Lunes de Pascua, en que es golpeado y apedreado y finalmente quemado en la
hoguera.
Esta era una tradición extendida por todos los
pueblos de la Sierra de Francia que tan solo ha sobrevivido en Sotoserrano.
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