viernes, 18 de abril de 2014

Los tesoros etnológicos de Sotoserrano

Como siempre alegamos desde este Cuaderno, aunque los focos mediáticos siempre se dirijan a los mismos lugares y tradiciones (vistas y cubiertas por cierto año a año), nunca está de más recordar que todos los pueblos de nuestra Comarca celebran, aunque sea de manera más humilde, las liturgias de Semana Santa.
Es el caso de Sotoserrano, municipio de la Sierra de Francia cuyas tradiciones están algo “eclipsadas” por los focos de La Alberca, pero que entrañan en sí mismas un patrimonio etnológico a cuidar y potenciar. Los actos litúrgicos en El Soto se iniciaron (dejando atrás el Domingo de Ramos) con la instauración de la Eucaristía en la iglesia parroquial, donde el párroco además llevó a cabo el emotivo acto de lavado de pies a algunos de los feligreses.
Continuando con el calendario, posteriormente se llevó a cabo la celebración litúrgica de la muerte del Señor, además del impresionante “viacrucis” en el incomparable marco de las típicas calles de este pueblo salmantino, en el que cientos de personas acompañaron a las vívidas y bellas imágenes del Cristo Amarrado y del Cristo portando la Cruz y ascendiendo al Calvario.
Los actos continuarán en esta parroquia mañana sábado y el domingo de Resurrección, con la bonita procesión del Encuentro.

El escarnio de Judas : tesoro etnológico guardado en Sotoserrano

Salamanca24Horas. Sotoserrano acogerá en la medianoche del Sábado de Gloria la tradición de 'El escarnio de Judas'. Los jóvenes se concentran en la Plaza Mayor y allí fabrican un muñeco en base a una horca de la rama de un árbol, frecuentemente de higuera, que rellenan de paja y serrín y visten con ropa vieja. Posteriormente es colgado de una soga. El pelele representa la figura del Judas y permanece colgado durante toda la jornada del Domingo de Resurrección. En la tarde del Lunes de Pascua, el pueblo se une para voltear al monigote hasta destrozarlo. Finalmente, cuando los niños lo han cogido, se procede a quemarlo en una hoguera encendida al efecto.
Sotoserrano es el único pueblo de la Sierra de Francia que conserva esta antigua tradición que, con ciertas variantes, ha pervivido hasta la actualidad



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