miércoles, 21 de agosto de 2013

Calidad y público entregado en la Feria Taurina de Guijuelo

La plaza de toros y los eventos taurinos se convirtieron un año más en uno de los centros neurálgicos de las fiestas de Guijuelo, celebradas en honor a la Asunción, en las que el plato fuerte se disfrutó el día 18 de agosto con la llegada de Juan José Padilla “El Pirata”, diestro muy esperado por los aficionados de la villa chacinera.

El primer cartel llevó sus muletas al coso guijuelense el jueves 15 de agosto, día de la Patrona, con los diestros Matías Tejela, David Mora y Damián Castaño con toros de la ganadería de Vellosino, cuajados y con trapío. Abrió el cartel el madrileño Matías Tejela, que sin pisar el acelerador basó su éxito en el efectismo de cada final de faena y en eficacia estoqueadora en ambos toros. Cortó sendas orejas. El toledano David Mora tuvo toda la tarde una gran entrega, tanto con el capote como con la muleta; en su primer toro destacó sobre todo corriendo la mano al natural en el principio de faena, sufriendo posteriormente un susto afortunadamente sin consecuencia. En quinto lugar sorteó al toro de la corrida, un cinqueño de nombre "Aguacero" de tremenda seriedad y muy bravo al que se llegó a pedir el indulto y que terminó siendo premiado con la vuelta al ruedo. Un animal del que confesaba el ganadero que estaba reseñado como sobrero para Morante en Bilbao, pero que tras su cornada decidió lidiarlo antes de que se pasase de edad y no pudiera lidiarlo. Con él llegó el punto culminante de la tarde gracias a lo bien que lo entendió su matador, dándole distancia y consiguiendo series en redondo ligadas que más transmitieron al público de toda la tarde. Por su parte el salmantino Damian Castaño puso toda la carne en el asador desde el principio consciente de que era una tarde clave en su temporada al no estar presente en ferias de más repercusión, para la cual incluso estrenó terno. Torero de raza, a su primer toro le dio fiesta en chiqueros donde terminó aquerenciandose y hubiese cortado una oreja de no fallar a espadas. Más motivado aún de la cuenta porque sus compañeros se habían asegurado la puerta grande, en el sexto salió a revientacalderas. Y consiguió cuajarlo con la muleta en series de mano baja, firmeza y mucho dominio, para despues darse un arrimón en el que resultó volteado librandose milagrosamente de un serio percance. Pinchó al primer envite pese a tirarse recto y a la segunda cobró una fenomenal estocada a costa de ser angustiosamente prendido y caer de fea manera saliendo ileso. El público se enardeció por la casta del chaval y le pidió hasta conseguir las dos orejas del toro que le pasaportaban a él también hacia la Puerta Grande.




El día 17 de agosto llegó el turno de los rejoneadores. El cartel estaba compuesto por Fermín Bohórquez, Martín Burgos y Sergio Galán, para lidiar ejemplares de la ganadería de Pilar Población. Aunque a última hora Bohórquez hubo de ser sustituido por Álvaro Montes debido a las molestias que arrastra en un hombre.
Los astados fueron de menos a más excepto uno de los lotes, para Raúl Martín Burgos, oreja y dos orejas; Álvaro Montes, silencio en ambos; y Sergio Galán, oreja y dos orejas.

Fue precisamente a Álvaro Montes, a quien le tocó el peor lote de la tarde, cosechando sendos silencios. En cambio, Sergio Galán y Raúl Martín Burgos calcaron sus resultados en el caballo, con oreja y dos orejas en cada una de las faenas, uno con más oficio y técnica, el otro al meterse más al público en el bolsillo.

Plato fuerte de la feria el domingo 18 de agosto. Tercera y ultima de feria en la plaza de toros de Guijuelo, con lleno en los tendidos y tarde calurosa, se lidiaron cuatro toros de El Pilar y dos de Moisés Fraile, (segundo y sexto) bien presentados y de buen juego en líneas generales a excepción del primero, destacando el comportamiento del quinto y sexto. Juan José Padilla; oreja y oreja. Uceda Leal; saludos y oreja. Juan del Álamo; dos orejas y dos orejas. el fin de feria fue todo un éxito, con un Juan del Álamo “arrancao”, pidiendo guerra y oportunidades para afianzarse en el difícil escalafón de matadores de toros. Corto las dos orejas a sus dos toros con faenas de intensidad, de entrega y poder.
Padilla nuevo en esta plaza fue el reclamo principal para esa magnifica entrada. La gente lo quiere, pero sobre todo lo valora y respeta. Después de lo que paso, tiene mucho merito ponerse delante de un toro de la forma que lo hace, y sin venirse abajo en ningún momento.
No fue la tarde de Uceda. Un torero con un excelente corte, que no acabo de acoplarse con su primero. Con su segundo, un buen toro de El Pilar, hubo momentos de gran belleza pero sin llegar a redondear.
 

Además de las corridas oficiales, se celebraron durante estas fiestas otros eventos taurinos. Así el viernes 16 de agosto los asistentes pudieron disfrutar del concurso “Humor amarillo” con vacas para las peñas y posteriores vaquillas. El lunes 19 de agosto se celebró un espectáculo taurino con el “bombero torero” así como una charla coloquio de la Feria Taurina en el Museo de la Industria Chacinera

Crónicas 

Fotografías : Ayuntamiento de Guijuelo

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