A partir de estos días, algunos ganaderos que se
dedican a la cría y engorde del cerdo ibérico de bellota han sacado ya a sus
animales para que empiecen a campear por la dehesa, en una montanera que se
presenta con mucho fruto y con una alta rentabilidad por la escasa oferta.
En los últimos días de septiembre caen las primeras bellotas del
alcornoque, conocidas como "sanmigueleñas" o brevas, que sirven para
que el cerdo ibérico se vaya adaptando a su nueva dieta, basada casi en
exclusividad en los aportes de la bellota.
Jesús de la Gándara, gerente de la Denominación de Origen Guijuelo, ha
explicado que "estos días, los cerdos se comen las bellotas meladas",
que son las que se caen de la encina porque se han podrido por las tormentas
del verano.
Las primeras bellotas que se caen en la dehesa son las del roble, que se
empiezan a ver en el suelo desde principios de septiembre, aunque no son muy
codiciadas, ya que por su alto porcentaje de taninos, amargan demasiado y el
cerdo prefiere el fruto más dulce.
Es por ello que la montanera más intensiva se inicia con la llegada de
la festividad de Los Santos, cuando empiezan a madurar las bellotas de las
encinas.
Los ganaderos salmantinos de ibérico de bellota, provincia donde se
crían el 95 por ciento de los cerdos que engordan en los campos de Castilla y
León, reconocen la "excelente" montanera de esta campaña, con mucho
fruto, pero prefieren ser cautos, ya que para que se acabe de lograr, tienen
que venir las lluvias del otoño.
"La hierba fresca en la dehesa juega un papel esencial en la
montanera", ha asegurado De la Gándara, ya que "es el laxante del
cerdo ibérico".
La bellota es muy astringente para el cerdo, lo que le produce un
estreñimiento, que sólo palía pastando hierba fresca, que además aporta al animal
las proteínas necesarias inexistentes en la bellota.
Además, la hierba sirve para proteger a las bellotas que se caen del
árbol de las fuertes heladas, evitando que se pudran y sean más provechosas
para el cerdo.
Los antiguos porqueros que aún salen al campo a varear las bellotas
recuerdan el refrán de "una buena otoñada es media montanera".
Las previsiones hablan de precios históricos, ya que, debido a la escasa
o nula rentabilidad desde 2006, las criadores han ido reduciendo su cabaña y
"este año, la oferta de cerdos de bellota estará muy por debajo de la
demanda".
En España, en función de la superficie de dehesa, lo ideal es el engorde
de bellota de medio millón de cerdos ibéricos y en la pasada campaña, la de
2012-2013, se cebaron en el campo 430.000.
Elena Diéguez, presidenta de la Asociación de Criadores de Cerdo Ibérico
de España, ha declarado que "se prevé que este año caiga en un 20 por
ciento el número de animales engordados con bellota, respecto al pasado
año".
Si la pasada campaña el ibérico de bellota se pagó a 2,10 euros por kilo
de animal vivo, a día de hoy los industriales pagan por ibéricos de pienso 2,40
euros, por lo que se prevén precios máximos históricos para la bellota, que en
2006 logró su récord, con una cotización media en España de 2,67 euros.
A partir de esta semana, las dehesas se poblarán de los tipos cerdos
ibéricos españoles, en su mayoría de la variedad de "retinto", aunque
también se podrán ver otras como el ibérico "entrepelado", el
"lampiño" o el denominado "torviscal".
El más abundante es el porcino ibérico retinto, por su buena adaptación
y por su rendimiento cárnico.
Incluso se encuentran en peligro de extinción el
"lampiño" y el "torviscal", ya que no son tan rentables,
por su morfología, para el criador.
Noticia : Finanzas
No hay comentarios:
Publicar un comentario