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| Noticia : La Gaceta de Salamanca |
La falta de proyectos concretos
para desarrollar en la finca renacentista de El Bosque de Béjar incrementa la sensación
de olvido y abandono del recinto, que se muestra de forma
visible en algunos de sus edificios.
Así lo pueden comprobar los
visitantes que accedan al jardín por la entrada actual, al encontrarse el tejadillo
del porche de la casa del bosquero apuntalado para evitar que se caiga. Es
sólo una de las primeras imágenes, ya que después vendrán las caballerizas con
los tejados hundidos en algunas zonas o la propia fachada del palacete
desconchada y con las contraventanas del edificio oxidadas. Todo ello a pesar
de que, hasta el momento se han invertido más de cuatro
millones de euros en
acondicionar una finca renacentista única en la provincia, que es de
titularidad pública desde finales de los años 90 del siglo pasado y que espera
desde entonces que las administraciones públicas decidan qué hacer con ella.
El alcalde, Alejo Riñones, viajaba la semana pasada a
Valladolid para entrevistarse con el director general de Patrimonio y conseguir
una respuesta para dar un uso al recinto.
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