Noticia : La Gaceta de Salamanca |
La
Fundación Armenteros y la Fundación Padre Cámara, como herederas de los bienes del
sacerdote Juan Trujillano, ultiman, a
través de sus representantes legales, una demanda para revocar a su albacea testamentaria, María Antonia García Rico, que se enfrenta esta semana a un
juicio por una presunta estafa de 1,2 millones.
Con
esta actuación pretenden liberar fondos para el colegio La Inmaculada, de Armenteros,
que este curso cuenta con un centenar de alumnos. La Audiencia Provincial
celebró ayer miércoles el juicio contra María Antonia García Rico, que está
acusada de apropiarse del dinero que se anticipó en una operación de compra de
la antigua residencia Covadonga, un edificio situado junto a la Catedral.
Los
1,2 millones debían destinarse a levantar embargos de la Agencia Tributaria
sobre el edificio. Hacienda quería resarcirse así del impago de impuestos de empresas de Trujillano,
pero solo recuperó 170.000 euros.
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