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Pese a que afirma no ser monárquico ni republicano, el que fuera alcalde de
El Cabaco Cesáreo Sendín sí se denomina “juancarlista por su comportamiento con
todos los españoles y en especial con los vecinos de la zona”. Cesáreo Sendín
tuvo la oportunidad de estar en tres ocasiones con el Rey, de las que “tengo
muy gratos recuerdos”. Todo surgió cuando el exalcalde, que era miembro de la
Reserva Regional de Caza de Las Batuecas por su condición de regidor de El
Cabaco habló con el entonces alcalde de La Alberca y decidieron invitar al Rey
“para dar publicidad y prestigio a la Reserva”.
Una vez enviada la invitación, la Casa Real contestó
que en el plazo de dos meses el Rey acudiría a la zona. “En aquella primera
ocasión paró en La Alberca y recuerdo que le preparamos en la plaza un grupo de
bailes serranos”. La segunda vez que visitó la zona la recuerda bien
Cesáreo Sendín, “fue el 22 de junio de 1996” porque en esa ocasión paró antes
de iniciar la cacería en El Cabaco. “Tengo que destacar su sencillez, estuvo en
el Ayuntamiento, firmó en el Libro de Honor, estuvo con la gente y se comportó
de forma muy afable y campechana porque se ponía a la altura de cualquier
persona”.
Récord del mundo
El que fuera máximo responsable del Ayuntamiento,
recuerda que en una de las cacerías el monarca batió el récord del mundo en
Cabra Hispánica, conocida como macho montés. “Fuimos a cazar y capturó un
ejemplar maravilloso, creo recordar que de 296 puntos”, afirma. Después de
visitar el Consistorio de El Cabaco partieron para la Reserva “y comimos allí”.
De menú le ofrecieron los productos representativos de la Sierra, “como jamón,
chorizo, salchichón, queso, cabrito y de postre cerezas. Picó un poco de todo y
le encantó”. Además, también destaca que cuando acudió al pueblo “los de
seguridad querían apartar a la gente, pero él les dio órdenes de que los dejaran
acercarse y abrazó y besó a todo el mundo que quiso”.
Caída entre las piedras
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