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El proyecto de Recuperación de semillas autóctonas y huertos promovido desde la Asociación Salmantina de
Agricultura de Montaña-ASAM tiene como principal base de apoyo la labor que
desde hace 2007 se viene realizando en el Centro Zahoz, situado en Cepeda, en
la Sierra de Francia, un centro de conservación, investigación y difusión de la
Agrobiodiversidad y Etnobotánica de las Sierras de Béjar y Francia. Desde allí,
Julián y Salomé, se dedican en cuerpo y alma a poner el valor el fruto primero
de la tierra, apoyando y asesorando además a los agricultores del Banco de
Huertos promovido por ASAM
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Guardianes de Semillas
La comarca de las Sierras de Béjar y Francia constituye parte del macizo occidental del Sistema Central, por lo que nos encontramos en una zona muy montañosa y complicada donde sus habitantes tuvieron que trabajar con mucho esfuerzo para hacer de esta zona un lugar fértil y fructífero. Signo de ello son los bancales de piedra que decoran las lomas de nuestros montes.
Fruto de esta complicada orografía también podemos descubrir muchos y diversos ecosistemas que conforman esta comarca, lo que le confiere una riqueza natural, paisajística y cultural de un alto valor.
cambios ambientales y culturales.
La comarca de las Sierras de Béjar y Francia constituye parte del macizo occidental del Sistema Central, por lo que nos encontramos en una zona muy montañosa y complicada donde sus habitantes tuvieron que trabajar con mucho esfuerzo para hacer de esta zona un lugar fértil y fructífero. Signo de ello son los bancales de piedra que decoran las lomas de nuestros montes.
Fruto de esta complicada orografía también podemos descubrir muchos y diversos ecosistemas que conforman esta comarca, lo que le confiere una riqueza natural, paisajística y cultural de un alto valor.
El cambio que se ha
producido en la sociedad durante la segunda mitad de siglo XX, hacia la
industrialización, ha ido transformando el mundo rural, con el consecuente
abandono de las prácticas tradicionales en el monte y en el campo, y la
introducción de las variedades comerciales que han ido desplazando a las
variedades heredadas de nuestros antepasados, menos productivas dentro de un
modelo de producción donde se potencia el uso de insumos químicos: pesticidas y
abonos.
En las Sierras de Béjar y Francia, comarca montañosa y marginal, esta
industrialización ha llegado retrasada y sin muchas posibilidades. Las
prácticas agrícolas, ganaderas y forestales en vez de modernizarse han sido
abandonadas, excepto por algunos sabios muy unidos a la tierra que continúan
desarrollándolas de forma “ociosa” por no ver cómo se pierden los muchos años
de trabajo.
Ante esta preocupante situación de pérdida de nuestros recursos
fitogenéticos y de su sabiduría asociada el Ayuntamiento de Cepeda
conjuntamente con la Asociación Salmantina de Agricultura de Montaña se pone
manos a la obra y decide crear este Centro.
“En el Centro
Zahoz trabajamos en la dinamización del medio rural basándonos en la
agroecología como verdadero motor de cambio hacia la Sostenibilidad”
Las variedades tradicionales son aquellos cultivos que
han llegado a nosotros gracias al trabajo que han desarrollado los agricultores
y agricultoras seleccionando las semillas en función de sus necesidades, sus
gustos y las peculiaridades de su entorno.
Desde el comienzo de la historia de la humanidad se
sabe que hasta unas 8500 especies vegetales han servido de sustento y han
formado parte de nuestra alimentación. Hoy en día difícilmente llegan a 150
especies las utilizadas para este fin, constituyendo 4 especies el 60% de la
base de la alimentación mundial.
La biodiversidad agrícola se encuentra en un momento
crítico y la erosión genética es uno de los mayores problemas ambientales. En
ello contribuye el modelo agroindustrial que impera, que fomenta la uniformidad
de especies y variedades y favorece la pérdida de biodiversidad cultivada.
Nuestras variedades tradicionales pueden ser la base
de un nuevo modelo agrícola más sustentable y justo, y poseen ciertas
peculiaridades muy valiosas:
·
Su heterogeneidad genética les confiere gran capacidad
de adaptación a
·
Poseen una Calidad organoléptica y nutritiva
diferenciada
·
Son idóneas para sistemas agrícolas más respetuosos
con el medio ambiente y con mayor capacidad de autoregulación.
·
Atesoran un gran patrimonio cultural asociado.
·
Son la base de la soberanía alimentaria y la autonomía
de los agricultor@s.
Conservar, multiplicar y consumir variedades
tradicionales no sólo implica mantener una biodiversidad genética necesaria
para la sostenibilidad de nuestros agrosistemas sino también mantener una
cultura y unas tradiciones que marcan la identidad de nuestros territorios
además de servir de tributo a todos aquellos agricultores que con su trabajo
diario supieron entender la naturaleza y trabajar junto a ella sin dañarla.
Por ello la conservación y la puesta en valor de la biodiversidad agrícola, está en mano de todos.
Por ello la conservación y la puesta en valor de la biodiversidad agrícola, está en mano de todos.
El Centro Zahoz está financiado por la Fundación Biodiversidad, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Cepeda en colaboración con ASAM y A.D.E.A.
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