Fotografías : Parroquia Sotoserrano |
Tres son los municipios serranos que
conservan la vieja tradición de la Loa, un auto sacramental que antaño se
convertía en el teatro popular del municipio y uno de los ejes centrales de los
ciclos festivos en la Sierra de Francia.
Sotoserrano completó el ciclo teatral
tradicional, junto a Sequeros y La Alberca, y en el día de ayer vivió con
pasión y alegría la interpretación de su propia Loa. A mediodía, bajo el sol de
septiembre y con la Plaza Mayor en la que no cabía un alfiler, los actores
(vecinos del municipio) se auparon al Tablao y deleitaron al público con una
obra que muchos, sino la mayoría, se saben de memoria. La lucha del bien contra
el mal, arcano y
simple concepto de estos autos, volvió a poner a flor de piel la tradición y el
amor por la historia propia, con el Diablo intentando evitar que se celebren
las Fiestas en honor a San Ramón Nonato y el Gracioso, emigrante que viene a
disfrutar de los festejos.
Ángel y Demonio, en última instancia,
entablan batalla, venciendo el primero (faltará Loa en la que el bien no venza)
y dejando el camino expedito para la gran fiesta del patrón “no nacido”. La Loa
soteña es uno de los últimos hitos de las fiestas patronales de Sotoserrano,
cerradas en el día de ayer con la novillada a cargo del novillero venezolano
Manolo Vanegas, que también interpuso su propia “loa” taurina cortando 5 orejas
ante tres novillos de la ganadería de Santos Alcalde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario