jueves, 27 de noviembre de 2014

Aires centenarios desde El Maíllo

ENTRESIERRASrd | Natalia González Caño, oriunda de la Sierra de Francia y residente en Guipúzcoa, celebró sus cien años recordando la “vida dura” en el pueblo
Desde el pasado sábado la localidad vasca de Lasarte-Oria cuenta con una nueva centenaria, se trata de Natalia González Caño, oriunda de la localidad serrana de El Maíllo y residente en este municipio guipuzcoano desde 1988. Si el sábado, -fecha de su especial cumpleaños-, se acercaron desde los Servicios Sociales de la Diputación para felicitarle y entregarle un ramo de flores, este domingo fue el propio alcalde Pablo Barrio el que le visitó en su domicilio, en el barrio Atsobakar, donde reside con la familia de su hija María Rosario.

Según informa El Diario Vasco en su edición del pasado lunes, Doña Natalia

se mostró muy emocionada, y con una lucidez que raya la envidia, agradeció al primer edil por «acordarse de mí en este cumpleaños tan especial» y recibió de él un precioso ramo de rosas rojas. Rodeada de su numerosa familia brindó con vino espumoso, aunque ella no quiso probarlo, ya que, según comentó se encuentra recuperándose de una neumonía. «La verdad es que me encuentro bastante bien, después de estar hace unas semanas ingresada por una infección de orina y una neumonía. He estado muy malita y pensaba que no llegaría a celebrarlo».
Este domingo, tras el acto oficial de la visita del alcalde, celebraron una comida especial en el domicilio de su hija María Rosario. «Para mí -apuntó Natalia-, esta celebración me ha hecho mucha ilusión y es de agradecer que pueda celebrarlo con toda la familia. Eso es lo más importante. Lo celebramos en casa porque no estoy para ir fuera, ya que me estoy recuperando y necesito tomar de vez en cuando oxígeno».
Desde El Maíllo al País Vasco
Natalia González Caño nació el 22 de noviembre de 1914 en El Maillo  en una familia campesina. En dicha localidad se casó con Emilio González en 1933 y al poco tiempo se tuvo que quedar sola, ya que como cuenta «saltó la guerra y me las tuve que apañar sola, ya que mi marido se fue a la misma durante tres años».
Sobre su vida en El Maillo apunta que «fue dura, ya que durante muchos años tuvimos que trabajar en el campo, hasta que mi marido se jubiló. Al quedarme sola allí, mis hijos que vivían todos en Lasarte-Oria me animaron a venir. Desde entonces he vivido por temporadas en la casa de cada hijo (Félix, Ángel y María Rosario) hasta que falleció el mayor Félix. Desde entonces he estado viviendo más con mi hija. Todos ellos se han portado muy bien conmigo y he sido muy feliz. Tengo también seis nietos y nueve bisnietos».


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