ENTRESIERRASrd | El X
Encuentro Comarcal congregó a 80 personas que fueron agasajados por todo lo
alto por los vecinos del municipio
Valdelamatanza se ha convertido este fin de
semana en la décima parada del proyecto de encuentros comarcales 'En tu pueblo
y en el mío', una jornada de convivencia vecinal en la que, una vez más, reinó
un ambiente inmejorable con la
participación de 80 personas llegadas de numerosos pueblos de la provincia.
El pequeño municipio de Valdelamatanza, último
de Salamanca antes de entrar en la provincia de Cáceres, abrió sus puertas a
los visitantes con la mejor de sus sonrisas. Municipio pequeño pero de una calidad humana extraordinaria que contó con la participación de los habitantes tanto en la preparación de la fiesta
comarcal como en el recibimiento y participación en el programa de la visita.
Visita que arrancó a las nueve de la mañana con
la primera bienvenida en la puerta de la iglesia a base de chocolate y bizcocho
para levantar ánimos y subir fuerzas de cara a la marcha senderista que a
continuación se llevó a cabo por los alrededores de la localidad. Uno de los
grandes atractivos de Valdelamatanza es su Naturaleza exuberante, con un clima
diferenciado del resto de la comarca al encontrarse 'asomado' a la cara sur de
las últimas estribaciones de la comarca bejarana y beneficiarse del clima más
atemperado del valle de Hervás y el llano de Granadilla.
La ruta, comandada por la organizadora del
evento en el pueblo Teresa Nieto, llevó a los caminantes hasta el Cabezo
Blanco, a través del paraje de la Caña Honda, un recorrido de fácil acceso para
todos los participantes con algún tramo de cierta dificultad, continuando por La
Correrá, desde donde se divisa el hermoso valle de Hornacinos (con restos de un
castro celta), para descender posteriormente por El Collado y Las Mangas, ya de
regreso al pueblo. Senderismo de postal para sacar las mejores instantáneas
tanto de Valdelamatanza como de toda la vega cacereña.
Al regreso de la excursión se realizó el segundo
recibimiento sobre las 12:00 h. nuevamente en la puerta de la
Iglesia para todos aquellos que no pudieron o quisieron 'irse de marcha'. Allí,
y ya a resguardo del calor creciente, los visitantes pudieron conocer de cerca
la pequeña iglesia de Valdelamantaza, una pequeña cajita a modo de joyero que
sorprende a quien la ve por vez primera. Ángel Arroyo, hijo del pueblo y gran
conocedor de la historia de Valdelamatanza, realizó para los presentes un
recorrido por los avatares del municipio, jalonado con numerosas anécdotas y
tradiciones de la vida pasada y presente de la localidad.
A continuación el encuentro se trasladó a las
propias calles del pueblo, con un recorrido por sus rincones más emblemáticos,
entre ellos, las Eras, patrimonio único en la comarca que salpican el casco
urbano y que para la ocasión, y su puesta en valor algunas de ellas para
futuros visitantes, fueron limpiadas y adecentadas por el Ayuntamiento de El
Cerro, a cuya administración pertenece Valdelamatanza como pedanía. Recorrido que
finalmente desembocó en otro de los momentos de más 'unión' en estos
encuentros, como es el buen yantar. Visitantes y vecinos, al cobijo cada cual
de la sombra protectora, hincaron el diente a las numerosas viandas traídas
tanto por ellos como preparadas por vecinos del pueblo para honrar aquello de
que 'al visitante se le enamora por el estómago'.
Después de comer se inició la segunda parte de
la visita con el acceso al museo etnográfico privado de Cipriano, familia de
mieleros en cuyo domicilio guardan verdaderas joyas etnológicas y que
amablemente abrieron sus puertas para que los visitantes pudieran ver de cerca
una parte de la historia local. Seguidamente el Teleclub se convirtió en una
pequeña sala de exposición donde vecinos de la localidad y otros artesanos de
la zona expusieron sus productos, pequeñas obras de arte hechas a mano que
hablan bien a las claras de la 'maña' y el arte de Valdelamatanza y su entorno.
Punto cumbre también, como tantos otros
momentos, el que ofrecieron los danzantes, jóvenes y adultos, del grupo
folklórico local, que ataviados con los tradicionales trajes charros ofrecieron
un recital en la Plaza mostrando lo mejor de su arte, danzas, paleos, baile de
la botella… una auténtica delicia acompañada por las notas del tamborilero
local Juan José Britos, y que arrancaron sonoros aplausos entre el numeroso
público que se congregó para escuchar y sentir los sonidos y movimientos de la
tierra.
Finalmente, y a modo de despedida, el bar del
pueblo fue el escenario para la proyección de un vídeo sobre Valdelamatanza.
La iglesia, punto de inicio y final, acogió la
reunión de los organizadores para la puesta en común del proyecto invitando a
presentes y lectores a la siguiente parada de este fascinante camino de futuro abierto
en la región. La siguiente cita será el próximo 6 de junio en la localidad de
Colmenar de Montemayor.
Desde Cuaderno de Entresierras, como en
anteriores ocasiones, queremos dar las gracias a todos los participantes de este
encuentro y por supuesto a los vecinos de Valdelamatanza, volcados en ofrecer
lo mejor de sí mismos para mostrarse en este escaparate que se ha convertido el
proyecto 'En tu pueblo y en el mío'. Especial mención queremos hacer a Teresa
Nieto, organizadora y coordinadora del evento en su pueblo, que puso todo su
empeño y trabajo para que la jornada resultara un éxito total. Para ellos
nuestro más sincero agradecimiento y reconocimiento a su labor altruista.
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