martes, 2 de agosto de 2016

"No se preocupe, señora, que donde va no necesita zapatos"

ENTRESIERRASrd | Una mirada al trágico asesinato de Melquíades Rodríguez, maestro de Colmenar de Montemayor fusilado en 1936
© Pedro Sánchez Gómez Al producirse el levantamiento militar del 18 de julio del 36, Salamanca se posiciona al lado de los sublevados y de inmediato se inicia la represión contra todas aquellas personas de ideas republicanas o que se hubieran significado en contra del golpe militar.
El 8 de Agosto de 1936, al amanecer, llegan a la Plaza Mayor de Colmenar de Montemayor en una destartalada camioneta, cuatro ocupantes fuertemente armados y preguntan por don Melquíades, el maestro. Entran en su casa, situada en dicha plaza  y sin darle tiempo a ponerse los zapatos (pues cuando su mujer intentó dárselos para que se los pusiera, uno de ellos le espetó con sorna: "no se preocupe señora, que donde va no los necesita", entre risotadas del resto)  se lo llevan contra su voluntad. Su cadáver, acribillado a balazos, fue hallado el mismo día en la cuneta del tramo de carretera que va desde Sotoserrano a La Alberca, en el término municipal de Herguijuela de la  Sierra, en cuyo cementerio fue enterrado el cuerpo del que habían denominado “el maestro rojo de Colmenar”.
Como eran tiempos de represión y venganza no se investigó el asesinato y por tanto no se  encontró a los culpables, aunque todo el mundo sospechaba de sus autores. En resumen un asesinato por odio ideológico y unos asesinos impunes que alardeaban de sus “hazañas”.
Don Melquíades había llegado a Colmenar en septiembre de 1930, aunque ya era conocido en el pueblo por ser hijo del maestro que anteriormente ocupó plaza, pero se había ausentado un buen número de años por razones relacionadas con sus estudios.
No tuvo un buen recibimiento por parte de las autoridades locales ni por los caciques del pueblo que habían presentado ante la Delegación Provincial de Educación Pública, un escrito en el que  ponían objeciones a su nombramiento por, según decían,    “cuestiones relacionadas con sus ideas políticas”.
Era don Melquiades, además de maestro, diplomado en avicultura por la Escuela de Avicultura de Areyns de Mar (Barcelona) y autor de un libro sobre explotaciones avícolas titulado: ¡DESPIERTA LABRADOR!
Libro muy interesante tanto desde el punto de vista pedagógico como por los  conocimientos sobre avicultura, de tal suerte que el lunes 13 de Abril de 1931 se  publica en el número 103, página 169 de La Gaceta de Madrid, el equivalente al Boletín Oficial del Estado actual, la solicitud cursada por D. Melquiades Rodríguez Tocino al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, para que el libro sea considerado como libro de lectura en las Escuelas Nacionales y para adultos.
Además de su labor pedagógica, su intención era la de poner en práctica en Colmenar sus conocimientos sobre avicultura. Para ello había adquirido una finca junto al cementerio nuevo que sembró de árboles frutales e instaló una granja avícola, era la “La Granja Amelia” en honor a su mujer.
La envidia de unos, la cobardía de otros y la ignorancia de muchos, unido a inquinas personales e intransigencias  políticas, acabaron con su vida y quién sabe si con la prosperidad de un pueblo si sus enseñanzas y conocimientos sobre avicultura se hubieran  llevado a la práctica.
En 1990, por una Resolución sobre modificación de Centros, de la Dirección Provincial de Educación de Salamanca, el Centro Escolar de Colmenar  pasó   a  denominarse  de  “Melquíades Rodríguez Tocino”, en honor del maestro asesinado, luego fue sustituido por el del hoy desaparecido CRA (Centro Rural Agrupado) Los Bardales.
Lo asesinaron por ser fiel a sus ideas republicanas, por poner en práctica métodos de enseñanza de acuerdo a la legalidad vigente, por su talante dialogante y por  su talento reconocido.
En Agosto de 2012 el Ayuntamiento dedicó una placa conmemorativa en las antiguas escuelas en el 76 aniversario de su muerte. Fue el reconocimiento de todo el pueblo a su memoria y a su obra. A su inauguración asistieron familiares procedentes de otras provincias. En dicha placa puede leerse:
“El Ayuntamiento de  Colmenar de Montemayor quiere homenajear a D. Melquiades Rodríguez Tocino, en el 76 aniversario de su fallecimiento por su dedicación y cariño a los alumnos y vecinos de nuestro pueblo. Agosto 2012”.
No es nuestra intención hurgar en heridas ya cicatrizadas ni incitar a que afloren sentimientos encontrados, tan solo dar a conocer el desgraciado y olvidado suceso en su ochenta aniversario.   




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