jueves, 7 de enero de 2016

Malestar en algunos pueblos de la Sierra contra el Plan de Carreteras de la Diputación

ENTRESIERRASrd | Algunas infraestructuras viales de la región llevan más de 25 años sin recibir inversión alguna
El pasado mes de noviembre la Diputación de Salamanca anunciaba la ampliación del Plan de Carreteras 2015 con un total de más de 9 millones de euros destinados a la reparación y mejora de 20 tramos (86 kilómetros) a lo largo de la Provincia. (FOTOGRAFÍAS : Vanesa Ignacio)
ALBUM FOTOGRÁFICO COMPLETO
Dentro de las partidas la Sierra de Francia, y zonas aledañas, se verá beneficiada con la inversión en tres vías en diferentes secciones geográficas. Así,  y como proyecto de mayor envergadura, cabe destacar la quinta fase del acondicionamiento de la DSA-235, que une Los Puentes del Alagón con Valero, con 3 kilómetros de longitud y que tendrá un coste de 850.000 euros.  En la Alta Sierra destaca el refuerzo del firme de la DSA-260 entre La Alberca y Mogarraz, algo más de 7 kms. con un presupuesto de 560.000 euros. Respecto a zonas de tránsito (entrada y salida a la Sierra) será interesante para los vecinos y visitantes la mejora en la DSA-280, con 750.000 euros para refuerzo del firme, en Colmenar de Montemayor, con un tramo de actuación de 10,8 kilómetros.
No obstante, y a pesar de las inversiones realizadas en los últimos tiempos, aún siguen existiendo algunos 'puntos negros' u olvidados en lo que a inversión vial se refiere. La Sierra de Francia es uno de los principales potenciales turísticos de Salamanca, territorio montañoso y aislado que desde tiempos inmemoriales ha presentado un grave problema de movilidad tanto a nivel interno (viajes dentro de la comarca) como externo (conexión con las cabeceras provinciales).
Conexiones con la capital y malestar local
La Sierra de Francia tiene dos grandes vías de comunicación que la atraviesan. La SA-201 que une Tamames con La Alberca, entrada habitual a la comarca y la SA-220 que une las localidades de Ciudad Rodrigo y Béjar atravesando el corazón de la Sierra. Ambas se encuentran en un aceptable estado de conservación. La SA-215 que une Tamames con Garcibuey es también una de las vías más utilizadas por residentes y viajeros siendo una de las carreteras más recomendables en cuanto a estado del firme y anchura de la vía.
Las mayores deficiencias viales en la Sierra, no obstante, las podemos encontrar en alguna de las carreteras 'secundarias' de la región. Paradigmático es el ejemplo de la DSA-262, que une El Casarito con el cruce de Sequeros, a través de San Martín del Castañar, 11 kilómetros en el corazón más agreste de la Sierra. En este caso la Diputación trabajó a mediados de 2014 para acondicionar el acceso, o tramo norte, entre San Martín y el cruce de Sequeros, tres kilómetros para conectar con la SA-215. Los otros 7,5 kilómetros, es decir, el acceso sur desde Nava de Francia por la Legoriza aún están pendientes de revisión, deficiencia que se hace aún más patente si añadimos que San Martín del Castañar es uno de los seis conjuntos histórico-artísticos de la Sierra y que además alberga el Castillo de la Reserva de la Biosfera, uno de los puntos importantes en cuanto a recepción de visitantes se refiere.

Cercano a él, encontramos también el problema del pequeño pueblo de Las Casas del Conde, cuya conexión se realiza por una carretera estrecha, sinuosa y bacheada. A pesar de las múltiples quejas de vecinos y representantes políticos, este tramo de carretera, que es la unión más directa además entre Mogarraz y San Martín del Castañar por el impresionante paraje del río Francia, es uno de las grandes vías olvidadas de la región.
Situación similar padecen los vecinos de Monforte de la Sierra, cuyas conexiones con Mogarraz o La Alberca, únicas vías de salida y entrada, necesitan imperiosamente una adecuación.
En la zona sur, encontramos otro caso paradigmático. Considerado uno de los pueblos más aislados de la provincia, Monsagro lleva tiempo reclamando unas infraestructuras viales acordes con la afluencia de turistas. Se da el caso también que la localidad del valle del Agadón es una de las puertas para ascender a la Peña de Francia, uno de los rincones rurales más visitados de Castilla y León y cuyo tramo final fue reparado hace unos años. Sin embargo los vecinos de Monsagro han quedado fuera de este mapa de inversiones. Su conexión natural con el exterior es la SA-178 que une el municipio con Ciudad Rodrigo, vía que se encuentra en un avanzado estado de deterioro.  Las inversiones en esta vía y adyacentes están llegando de manera puntual y en tramos reducidos, como la última ascensión hasta el Paso de los Lobos, o la conexión con El Maíllo.
Las Quilamas, por su parte, es otra de las sub-comarcas más olvidadas en cuanto a infraestructuras viales. El acceso a Navarredonda de la Rinconada desde Escurial hace años que también está 'pidiendo a gritos' una fuerte inversión.
Carreteras secundarias que esconden paraísos cercanos y que requieren de un mantenimiento acorde con la grandeza de la comarca y su enorme impacto turístico en el balance de la provincia de Salamanca.
Puedes enviar tus fotodenuncias a salamancaentresierras@gmail.com




SÍGUENOS EN FACEBOOK

No hay comentarios:

Publicar un comentario