jueves, 15 de septiembre de 2016

El botón charro

ENTRESIERRASrd | Hoy posamos la mirada en una joya que es historia y emblema de la provincia de Salamanca

Como complemento a la indumentaria en camisones, jubones, calzones, chalecos, el botón charro parece deber su origen a técnicas medievales, aunque conoce su apogeo entre los siglos XVI y XVII. A pesar de haber desarrollado una extensa tipología -de cabeza de turco, redondo, ochavado, de filigrana- en Salamanca ha sido este último, el botón charro o de filigrana, el que ha conocido en las últimas décadas una mayor producción.
Con una técnica transmitida durante generaciones, su elaboración comienza formando con hilo de plata un armazón en forma de flor de las dimensiones que se presenta el botón.
A continuación, con dos hilos retorcidos se forma el cordón. Y será este cordón, con motivos de espiral, el que se utilice para el relleno de la flor.
Toda la labor se realiza en forma plana y para dar forma esférica al botón este se ahorma en los hoyos de la embutidera.
Se colocan los adornos: corros de hilo, trenzados o caramuzos y todo ello se une vertiendo polvo de soldar y pasando la llama del soplete. Finalmente se remata con bolas de plata, unidas al botón mediante el calor de la soldadura y se pule.
Aunque modelos antiguos de botón charro mostraban un gran tamaño a semejanza de los que aún conservan los sefarditas de Marruecos, en la actualidad los gustos y las modas se decantan por ejemplares de menor tamaño y con distintos usos (gemelos, anillos, pendientes, pulseras) destinados al adorno personal.





¿TE GUSTA?

No hay comentarios:

Publicar un comentario