ENTRESIERRASrd | La
Junta destaca que los datos mejoran un 80% respecto al año 2015 también en el
medidor situado en El Maíllo, en la Sierra de Francia
Los niveles de ozono en Castilla y León bajaron
a umbrales "tolerables" en todas sus estaciones de medida en el
periodo entre enero y octubre de 2016, según señala en un comunicado la Junta
con datos del informe con el avance de resultados registrados por los
analizadores automáticos de ozono troposférico a baja altura.
Los datos del citado informe muestran que en el
periodo comprendido entre enero y octubre de este año ninguna estación de
medida de la calidad del aire en Castilla y León detectó valores de ozono
superiores al valor objetivo de protección a la salud humana.
Este valor objetivo de protección viene definido
como 25 superaciones anuales de la media octohoraria, es decir de la media de
periodos de ocho horas, establecida en 120 microgramos por metro cúbico de aire
(120µg/m3), como media a su vez de los últimos tres años, lo que da una idea de
la exposición de la población a la contaminación a largo plazo.
Comparados los datos con los resultados del año
2015, estos arrojan una mejoría en el 80 por ciento de las estaciones de
medida. Solo en las cabinas de Renault 1 en Valladolid, Compostilla y Lario en
León y Medina de Pomar en Burgos se registraron más superaciones que el año
anterior, pero si se compara con periodos más largos también se aprecia un
ligero descenso desde el año 2012. Los descensos más acusados se registraron en
las estaciones de Ávila y Medina del Campo.
El ozono troposférico se considera un
contaminante secundario porque no es emitido por acciones humanas sino que se
genera de forma natural en la atmósfera aunque inducido por otras moléculas
provenientes de actividades como el uso de combustibles fósiles, incendios
forestales e incluso por las emisiones propias de la vegetación. El ozono
necesita además de la luz solar y condiciones de inclinación y temperatura, por
lo que se forma mayoritariamente entre abril y septiembre, época en la que la
radiación solar es perpendicular a la superficie terrestre.
El aumento de la concentración de ozono
troposférico en el aire puede ser perjudicial para la salud, dependiendo de la
cantidad de ozono que la persona respire, del tiempo de exposición, de la
sensibilidad individual de cada persona y del grado de actividad física que
realiza, pudiendo afectar a las vías respiratorias, provocando tos, dolores de
cabeza o nauseas por lo que las administración tienen la obligación de avisar a
la población y tomar medidas preventivas cuando los niveles de este gas
aumentan por encima de los límites establecidos.
Para el seguimiento de la evolución del ozono,
la Junta de Castilla y León dispone de una red de 18 analizadores repartidos
por toda la Comunidad. Estos equipos fueron renovados en su mayor parte el año
pasado, con una inversión próxima a los 200.000 euros. Todos los analizadores
de la Red poseen el certificado exigido en la Directiva Europea. Además hay que
sumar otros 18 analizadores que poseen las propias empresas y el ayuntamiento
de Valladolid.
Las estaciones de la Junta están en una en cada
capital de provincia, a excepción de Valladolid, otra en cada uno de los
municipios industriales de Guardo, Aranda de Duero, Miranda de Ebro, La Robla,
Medina del Campo y Medina de Pomar y otras tres en los emplazamientos rurales
de El Maillo en Salamanca, Muriel en Soria y Lario en León.
Valladolid tiene instalados siete medidores de
ozono, tres propiedad del ayuntamiento y el resto propiedad de las empresas Energyworks
y Renault. Las centrales térmicas de Velilla, la Robla, Anllares y Compostilla
también cuentan con medidores propios, además de las empresas cementeras Cosmos
y Portland.
Los analizadores se alojan en las estaciones de
medida lejos de las fuentes de emisión de contaminantes, como parques y
jardines y en el extrarradio de las ciudades, como es el caso de Salamanca,
Ávila, Burgos y León; y en zonas protegidas de las emisiones (Muriel de la
Fuente, El Maillo, Lario). El motivo de colocar los analizadores lejos de las
fuentes de emisión se justifica en que el ozono se forma en las zonas alejadas
de los sitios de contaminación, por lo que para poder detectarlo es necesario
medirlo en esas zonas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario