ENTRESIERRASrd | Los
vecinos del Valle del Amblés inician una campaña masiva para evitar la apertura
de una mina de feldespatos a cielo abierto
La solidaridad no entiende de fronteras, y de
menos de líneas divisorias provinciales, y por eso nos hacemos eco de una
petición enviada a este medio por los vecinos del Valle de Amblés, en Ávila,
sobre la problemática medioambiental que ha movilizado a diversos colectivos de
la zona.
El Valle de Amblés, además de su incalculable
valor patrimonial y medioambiental, es muy conocido en nuestra comarca
salmantina por ser zona de paso de los visitantes y viajeros que pasan por él
camino de Ávila, y por extensión, camino de la capital madrileña. En la zona
(muchos sabrán a qué nos referimos) se conoce como la "Recta de
Ávila", ya que la N-110 que Ávila con Plasencia a través de Piedrahíta, en
sus últimos 30 kilómetros desde Villatoro a la capital abulense es una larga
recta kilométrica con apenas dos curvas, vía de comunicación que es vértebra de
este afamado valle abierto por el río Adaja.
Un paisaje que se ha visto amenazado en los
últimos tiempos por un nuevo proyecto minero (de los que tanto gustan las
administraciones y tanto movilizan en su contra a la ciudadanía).
Se trata del proyecto de apertura de una mina de
feldespatos, que afectará a la Sierra de Ávila y al Valle de Amblés y la ciudad
de Ávila. "Debido a la contaminación resultante de la explotación
minera", explican desde la Platatorma 'No a la mina en la Sierra de
Ávila', "se verán gravemente perjudicadas la salud de las personas, la
ganadería, la naturaleza y el modo de vida de la región".
"La mina se ubicará en el Cerro de Gorría,
a 1500 metros de altura, en una zona de vientos constantes, junto a un parque
eólico, afectando a la Cañada Real Leonesa Occidental y la zona de los
Encinares de la Sierra de Ávila, declarada Zona de Especial Conservación (ZEC) y
Zona Especial de Protección de las Aves(ZEPA), donde residen especies en grave
peligro de extinción"
Debido a su ubicación, los contaminantes y
partículas de polvo, derivados de la extracción mediante explosiones, y el
tratamiento físico-químico del mineral, se propagarán fácilmente por la Sierra
de Ávila y el Valle de Amblés, llegando hasta la capital de la provincia. Entre
estos contaminantes se encuentran gas Radón (gas radiactivo), polvo de Sílice y
Ácido Fluorhídrico.
"Tanto el aire, las aguas, como el suelo de
la región se verán gravemente contaminadas, comprometiendo la salud de los
habitantes de la comarca. Los cursos de agua quedarán inutilizados, llegando a
desaparecer fuentes, manantiales, y contaminando pozos y acuíferos
imprescindibles para la actividad agrícola y ganadera, así como al
abastecimiento de la población"
"Será insostenible la ganadería, motor
económico de la región, con importantes pérdidas económicas. El tráfico de
vehículos pesados y el ruido de las explosiones impedirán la trashumancia en la
Cañada Real Leonesa Occidental"
"Las detonaciones ahuyentarán la fauna
salvaje de la zona, inutilizando la ZEPA de los Encinares de la Sierra de
Ávila, impidiendo la residencia y cría de especies como el Águila Imperial
Ibérica, el Águila Real, el Lobo Ibérico, el Buitre Leonado y la Mariposa
Ajedrezada Rusa (endémica de la Sierra de Ávila), entre otros; empujándoles un
paso más cerca de su extinción. Se producirá un enorme impacto visual imposible
de restaurar, que llevará a la quiebra al floreciente turismo rural de la
zona"
Por todo ello la plataforma ciudadana ha
iniciado una campaña de movilización, que incluye una recogida de firmas
presencial y online (firmar petición) para exigir la paralización del proyecto
y evitar una mina a cielo abierto d estas características en la zona.
Cabe destacar que, en su modalidad online, la
petición, con un objetivo total de 150.000 firmas, ya ha alcanzado casi las
110.000, lo que habla bien a las claras de la posición contraria de los vecinos
de la zona a esta iniciativa.
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