ENTRESIERRASrd | Una
mirada a uno de los lugares históricos más desconocidos de la comarca de
Entresierras
Villar de Leche fue un antiguo poblamiento
romano, abandonado posteriormente (las investigaciones personales de Ramón
Grande del Brío en la zona de Villar de Leche indican que hubo allí un
asentamiento romano, a juzgar por los restos de tégula y columnas cilíndricas
de granito que han aparecido formando parte de diversas construcciones
posteriores) y repoblado de nuevo en la Edad Media.
El nombre de Villar de Leche aparece en
documentos del siglo XV; entre otros, en
una escritura de concordia extendida en el año 1456 entre el cabildo salmantino
y Juan Arias, canónigo de Toledo y Burgos y, en virtud de la cual, este recibió
del cabildo la cantidad de 6.300 maravedíes a cambio de los -préstamos de
Endrinal y Villar de Leche.
En el año 1629, Villar de Leche era un
despoblado anejo a Endrinal que contaba tan sólo con un vecino y cuatro
guardas. Por aquel entonces conservaba en buen estado todavía el edificio de la
Iglesia de la Magdalena (advocación mariana de tez oscura, cuentan) del cual
subsiste la estructura del cuerpo inferior, sólida construcción de mampostería
trabada con mortero de cal y esquinada en granito, con una portada de arco
apuntado y carente de cualquier otro vano en sus muros. Parece haber sido,
primitivamente, por su aspecto, una torre fortificada del siglo XIII o del XIV
quizás.
La tradición ha conservado la creencia, no del
todo descabellada, de que en sus orígenes Villar de Leche fue un cenobio
fortificado, de entre tantos que proliferaron entre los siglos XII y XIII, en
este caso de los monjes benedictinos a cuyo monasterio pertenecerían los restos
que quedan del torreón. Dicho centro debió ser abandonado, como sucede con el
Mensegal, antes del siglo XV
Sea cual fuere la realidad, Villar de Leche era
un lugar de realengo y constituía, en el año 1752 dominio privativo del marqués
de Coquilla, el cual residía en Valencia. Este poseía también el molino del
Cubo, el cual aún se hallaba en funcionamiento a principios del siglo XX. El
terreno producía, principalmente, lino, trigo y cebada; la dehesa ofrecía,
además, buenos pastos para el ganado vacuno.
Población
A mediados del siglo XVIII, bajo el reinado de
Carlos III, se intentará repoblar Villar de Leche, al igual que otros muchos
lugares; se fomentará para ello la instalación de nuevos colonos, a través de
las llamadas Junta de Repoblación, constituidas a tal efecto. Así, en relación
con dicha alquería, se tramitan, en el año 1779, nueve solicitudes, presentadas
por otros tantos vecinos de Matilla. Sin embargo, el plan de repoblación de
Villar de Leche no prospera. Años después, en 1790, un grupo de nueve vecinos
de Herguijuela del Campo, reunidos en La Sierpe, comisionan a un tal Francisco
García para que haga la correspondiente solicitud de repoblar Villar de Leche
ante el Real y Supremo Consejo de Castilla. Tampoco este intento prosperará.
En ese mismo año, la iglesia de la Magdalena
carecía de mayordomo, por haber fallecido Juan Antonio Bermúdez, quien, hasta
entonces, había desempeñado tal cargo. Se sabe que la vacante no podía ser
cubierta por falta de vecinos suficientes, lo cual nos da también, aparte de
otros datos, una idea de la despoblación que padecía Villar de Leche.
Pocos
años después, en 1807, la iglesia de la Magdalena se halla en estado ruinoso y
así continuará en adelante, pues en el año 1820 ya no se hacían cuenta de
fábrica independientemente de la iglesia matriz, que lo era la de Endrinal,
consignándose, en los escritos correspondientes al año 1821, que la iglesia en
cuestión continuaba en ruinas (ARCHIVO PARROQUIAL DE ENDRINAL: Libro de la
Iglesia de la Magdalena del lugar de Villar de Leche, siendo mayordomo don Juan
Antonio Bermúdez y Osorio. Año de 1765. En el escrito se dice que todos los
habitantes de Villar de Leche eran sirvientes en 1779).
Según Miaño, hacia el 1850, contaba con tan solo
cinco habitantes. Había algunos linares y tierras de secano y un molino harinero.
En las Memorias Políticas y Económicas de
Eugenio Larruga se dice que se cogía lino en "Villar de Leche (lugar de
realengo en el partido de Salamanca, Cuarto de Peña del Rey), que junto al
recogido en Monleón y en el Endrinal suma como treintadosmil mañas de lino:
hacen ochocientos quarentales y cada quarental le regulan por doce libras. El
lino es de los mejor que se cría en el país. Casi todo se saca para la
Andalucía y Condado de Niebla"
La población de Villar de Leche no sobrepasó
nunca los doce vecinos, si nos atenemos a los censos realizados desde el siglo
XVI hasta nuestros días. La cifra antedicha figura en el censo efectuado en el
año 1534. En 1591, la población había descendido a tres vecinos quedándose
reducida a uno en 1787 y aumentando
hasta dos en 1859. En la actualidad es una finca de explotación ganadera.
A través de los siglos fue perdiendo su
población auneuq en diferentes épocas hubo intentos para recolonizar el lugar.
Leyendas
El propio nombre del lugar tiene su origen en la
época medieval, como también los límites de su término que, en su extremo
occidental, fueron fijados, según las historias locales, disparando una flecha
desde las murallas de Monleón, yéndose a clavar en un árbol.
También la tradición cree que en Villar de Leche
hubo un cenobio de benitos, relacionado con la aparición de una virgen negra
como sucede con El Mensegal, también en el término municipal de Endrinal. Todo
ello en relación con algunas "supuestas" posesiones templarias en la
zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario