El pasado domingo los sonidos de los años 70 de la
Orquesta Guateque cerraban las fiestas patronales de Valdefuentes de Sangusín,
que han llenado de alegría, diversión y devoción durante casi una semana las
calles de este pequeño municipio de Entresierras.
Las actividades previas a los días grandes se
iniciaron el pasado martes 17 de septiembre con un campeonato deportivo muy
especial, en lanzamiento de azada en las eras en el que los “rudos”
participantes consiguieron marcas de postín a la espera de que esta modalidad
sea admitida como deporte olímpico. Por la noche no faltaron las risas con un
espectáculo humorístico en el Salón del Collado. El miércoles se pudo disfrutar
de un espectáculo de magia muy bien acogido en el mismo salón multiusos.
El jueves 19, ya calentando motores, se presentaron
las peñas festivas, que invitaron a los vecinos a sangría para continuar la
noche con una discomóvil y la coronación del Rey y la Reina de las fiestas.
El pregón se dio el viernes 20 de septiembre por la
noche, aunque antes ya se pudo disfrutar y degustar la fiesta con un concurso
de karaoke en la plaza y otro de tortillas. Por la noche fue la orquesta Slam
la encargada de amenizar la verbena nocturna.
La patrona y reina todos los años de las fiestas de
Valdefuentes es la Virgen del Carrascal, a cuya honra se dedicó la mañana del sábado
con una misa en su ermita y un bello y tradicional ofertorio. Por la tarde jóvenes
y mayores midieron fuerzas en los campeonatos de frontón y calva mientras los más
pequeños pudieron disfrutar de juegos infantiles en la Plaza Mayor incluyendo
una fiesta de la espuma por todo lo alto. Al atardecer la escuela de batuka de
Frankie Rubio y sus alumnos de todas las edades dieron un recital de “ponerse
en forma y divertirse al mismo tiempo”. Mientras que por la noche el baile lo
amenizó la orquesta Kronos con una verbena que duró hasta altas horas de la
madrugada.
El domingo, último día festivo, y tras la misa la
plaza acogió un mercadillo artesanal, mientras una charanga recorría las calles
del pueblo y los niños marchaban a “Divertilandia” a acabar la fiesta por todo
lo alto. El gran acto de clausura de las fiestas de Valdefuentes de Sangusín
fue la comida popular que reunió, podría asegurarse, a casi todo el pueblo, con
más de 400 personas disfrutando de la paella comunal y del buen ambiente.
Unas fiestas que convierten a este pequeño pueblo de
Entresierras en un rincón donde perderse y disfrutar de las cosas sencillas de
nuestra comarca.
Mariana Lorca
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