miércoles, 16 de octubre de 2013

El Maíllo celebró por todo lo alto sus fiestas patronales

Como cada año, octubre trajo los telones festivos a la localidad serrana de El Maíllo, gracias a la Virgen del Rosario que llenó de diversión y actividades para todos los gustos y colores las calles de este bonito pueblo de la Sierra de Francia.
Los festejos se iniciaron el viernes 4 de octubre con diversos juegos infantiles y campeonatos deportivos; el encuentro entre las peñas de jóvenes en la Plaza Mayor dio el pistoletazo de salida a la “juerga” con una discoteca móvil en la plaza que abrió el fin de semana festivo.
El sábado amaneció con duros, serios y recios “astados” que buscaron riñones y rabadillas de los más pequeños, que van acumulando experiencia para cuando toque reunir valor en el encierro “de los mayores”. 
Por la tarde, los jubilados del pueblo tuvieron su homenaje en la calle Larga, acto previo al pregón oficial, inicio verdadero de las fiestas patronales de la Virgen del Rosario, aderezado con fuegos artificiales y verbena nocturna a cargo de la orquesta Sueños.
El domingo, día de la Patrona, amaneció con una alborada a cargo de tamborileros locales, que también amenizó la Misa Charra y la procesión de la Virgen del Rosario, en cuyo honor desfilaron los trajes típicos de la provincia y se bailaron las danzas tradicionales del folklore salmantino. Por la tarde el grupo “Danza del Folclore Charro” entregó un recital su “saber hacer” en la Plaza Mayor. Por la noche la fiesta continuó con un divertido concurso de disfraces que abrió el fuego de la Orquesta Kronos, con su espectáculo de luz y de color.
El lunes se iniciaron los festejos taurinos de estas fiestas, con el cierre del recorrido para el encierro y el enarenado de la Plaza, en la que el novillero Alejandro Marcos, oriundo de La Fuente de San Esteban y alumno de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, lidió dos novillos.
Tras el joven diestro se realizó una capea para los más valientes con tres vaquillas. La orquesta Princesa fue la encargada de llevar el ritmo a la noche serrana.
El martes 8 de octubre, además de dar vianda al estómago con unas típicas patatas meneás, se llevó a cabo el segundo encierro por la calle Larga de la localidad. La novillada vespertina fue a cargo del prometedor novillero Alberto Escudero, el cual, como ya informábamos, cerró el festejo taurino y su propia exitosa temporada por todo lo alto, con cuatro orejas y un rabo, sin que mediara compasión alguna por parte del entendido público maillense, pues la faena del diestro fue para enmarcar. La Plaza Mayor, para no perder ritmo, acogió al camión-escenario de la orquesta Slam para dar júbilo a la noche.
El miércoles 9, último día de fiestas, se realizó el tradicional reparto de la carne de los novillos en El Corral de Concejo; acto seguido, y para ahondar en la fraternidad que ha presidido estas fiestas, se llevó a cabo una merienda popular con masiva asistencia. La orquesta Los Cisnes fue la encargada de cerrar estas fiestas patronales de El Maíllo, que como cada otoño, llena de color y diversión este pueblo considerado “puerta de entrada a la Sierra de Francia”.
Nota : Las fotografías han sido amablemente cedidas por Carlos Villaron Merchán y se prohíbe su reproducción total o parcial sin el consentimiento expreso del autor.

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