Última ruta ornitológica del año en la Comarca

La última salida de avistamientos ornitológicos organizada por Adriss para el Proyecto Trino ya tiene fecha y lugar. Será el próximo domingo 1 de diciembre con salida en El Casarito, en la Sierra de Francia, para disfrutar de un inigualable paseo con las aves y mamíferos que vencen al invierno de la Peña de Francia.

Los interesados pueden acudir al parking del Restaurante de El Casarito a las 10:00 h. La participación es gratuita. Para cualquier tipo de información se puede llamar al 635158497.

Vencedores del invierno

A punto de entrar en la estación más dura del año, cuando el viento gélido barre sin piedad las alturas desnudas de las montañas y el sol apenas llega a liberar los ralos pastos de los primeros hielos, la naturaleza se despide por todo lo alto, con uno de los mayores espectáculos que nos brinda a lo largo de todo el año: el celo colosal de los más vigorosos machos monteses.

Ennegrecidos por los años, los poderosos sultanes de estas soledades montanas defienden sus apretados harenes de hembras y jóvenes con la poderosa embestida de sus retorcidas cuernas. El silencio de los más altos canchales y cuchillares de la sierra de Francia se rompe con la explosión del entrechocar de sus rudas cuernas. Sobre los cansados machos, recortando el perfil de las pedreras y peleando contra los vientos que tumban y deforman a los últimos pinos, el águila real patrulla las laderas más recónditas, esperando encontrar el cuerpo sin vida de algún viejo sultán que ha buscado refugio en las escondidas quebradas, al sentir que las fuerzas abandonaban un cuerpo castigado por el frío, los años y las muchas peleas de toda una vida. 

Y sobre las más altas paredes de esta torre de piedra, allí donde la peña de Francia derrota hasta a los más poderosos de los machos monteses, minúsculos pajarillos salen adelante alimentándose de los insectos que el viento ha arrastrado, desde no se sabe dónde, y el hielo ha atrapado para dar un respiro a las aves que, milagrosamente, consiguen soportar la más dura de todas las pruebas a las que se tienen que enfrentar todos los seres vivos que deciden permanecer en la península.