La más vieja tradición de la Sierra de Francia, en la Plaza Mayor de Salamanca

Noticia y Fotografías : Diario de Salamanca

Seguro que muchos han oído eso de que “La Alberca es famosa por su cruz y sus turroneras” y no es de extrañar porque cada Navidad, miles de personas acuden hasta los arcos de la Plaza Mayor de Salamanca para disfrutar del turrón de esta zona.

Durante un mes, las turroneras dejan sus obradores para pasar más de 12 horas seguidas dando a probar su tradicional turrón de almendra o su deliciosa miel. Este es el caso de Paula Mancebo, que junto a su hermana melliza configuran la tercera generación de turroneras en su familia. 

Esta turronera lleva 27 años vendiendo los productos Mancebo a salmantinos y visitantes y es que su oferta se ha ido ampliando con los años hasta contar con todo tipo de alimentos derivados de la miel, con turrones de chocolate, nuez… y hasta almendras garrapiñadas, “es de lo que más gusta, después del turrón, porque tiene una capa muy fina”, puntualiza Paula Mancebo.

La vendedora asegura a Diario de Salamanca que apenas han notado la crisis en las ventas puesto que “el que pasa por aquí siempre compra; además, todos los visitantes y extranjeros se sorprenden con el sabor de nuestro turrón y, sobre todo, con su grosor”, que como se puede apreciar en las fotografías, llegan a rondar los 10 centímetros.

Desde finales de noviembre, en los arcos laterales de la Plaza Mayor se respira un ambiente ya festivo, navideño; “las ventas no se concentran en un solo día, se reparten poco a poco; nuestro cliente es el de paso”, añade la turronera.

“Aunque se pasa mucho frío, compensa económicamente por lo que vendemos y porque así nos conoce mucha más gente. Hemos llegado a recibir pedidos de toda España”, comenta la turronera.

Y a la pregunta de por qué gusta tanto el turrón de La Alberca, Paula Mancebo contesta orgullosa “porque está hecho con la mejor materia prima de la zona: almendra, azúcar, clara de huevo, miel y gelatina”.