Con un frío que cura a invierno lento las chacinas
colgantes y con los ojos puestos en el cielo y sus nevadas que no cesan en
estas fechas, cientos de vecinos y visitantes asistieron el pasado sábado a la
tradicional rifa del Marrano de San Antón en La Alberca.
La Plaza Mayor albercana, una de las más conocidas
de la Sierra de Francia, se convirtió en el escenario ideal para conciliar el
pasado con el presente, aunando la tradición artesana tan arraigada en estos
lugares gracias a las labores de los artesanos de la Sierra que se dieron cita
para mostrar sus oficios.
Invitado de honor en esta ocasión fue el empresario
serrano, Juan José Hidalgo, oriundo de Villanueva del Conde y dueño de la
empresa multinacional Globalia, que hizo las veces de mano inocente para sacar
el número afortunado. Desafortunado para el pobre cerdo que desde hacía seis
meses paseaba como rey de viandas y “niño mimado” de los albercanos, que lo han
alimentado hasta hacerlo alcanzar los 180 kilos de peso.
Hidalgo, un tanto aterido de frío desde el balcón
consistorial, no dudó en caldear el ambiente ensalzando el carácter emprendedor
de los serranos y abogando por el turismo como uno de los pilares fundamentales
para el desarrollo de esta comarca.
El número ganador, el 565, no estaba presente en la
plaza. El agraciado, en todo caso, puede reclamar el cerdo para sí o, en caso
de “engorro”, solicitar su valor en productos porcinos ya elaborados.
La jornada continuó con un convite popular a base
de productos de matanza, muestras de folklore serrano y por supuesto el olor a
turrón y a almendras garrapiñadas, santo y seña de La Alberca.
Un
marrano con historia
La tradición del cerdo
de san Antón se remonta al siglo XVI. Durante la festividad de otro “San
Antonio”, el de Padua, se suelta al (des)afortunado gorrino, campanilla al
pescuezo, para convertirse en “propiedad comunal”. Los vecinos lo cuidan y los
arropan durante los siguientes meses, dejándolo que pasee libremente por las
calles del pueblo hasta el 17 de enero, día de San Antón, en que es rifado a
papeletas de un euro, recaudación que se destina a fines sociales.
Fotografías :
SalamancaRTV
Marcelino Barés
Tribuna de Salamanca
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