Un
cazador se ha quedado, tras pagar 6.000 euros, con la caza por el método de
rececho de una cabra hispánica macho, que tendrá entre 12 y 14 años de edad y
que podrá ser abatida este año en el Parque Natural de Las Batuecas, en la
Sierra de Francia.
Tras la
subasta celebrada este fin de semana, se ha producido un repunte en las pujas,
que desde hace dos años cotizaban a la baja.
Fotografía : Cuaderno del Campo. Noticia : La Vanguardia |
Tras la
subasta celebrada este fin de semana, a la que se ha podido acceder de forma
"on line", se han vendido un total de quince cabras hispánicas, que
los cazadores adjudicatarios las podrán abatir en los próximos meses, siempre
en compañía de los guardas forestales de Las Batuecas.
Según
fuentes de la Junta de Castilla y León, organizadora de la subasta, el precio
de estos quince ejemplares oscila en una horquilla entre 600 y 6.000 euros, en
función del tamaño de los cuernos y de la edad.
También
han cotizado al alza la caza de los corzos en este Parque Natural, por los que
se han llegado a pagar medias de 700 euros.
Toda la
caza que ha salido a subasta se ha vendido en pocas horas, incluidos los lotes
para la becada.
En
total, tras la subasta de la caza, se han recaudado 68.000 euros, que se
repartirán entre los pueblos donde se asienta este Parque Natural: Herguijuela
de la Sierra, La Alberca, Monsagro, El Maíllo, Nava de Francia y Serradilla del
Arroyo.
En
Castilla y León, la mayor reserva de cabra hispánica se encuentra en la Sierra
de Gredos, donde existe un censo de unos 10.000 ejemplares, frente a los 1.300
contabilizados en el Parque Natural de Las Batuecas.
Según
fuentes de la Junta de Castilla y León, los mayores problemas de conservación
de esta especie de cabra hispánica son el furtivismo y la sarna.
En la
Reserva de Las Batuecas el furtivismo apenas se ha dado, ya que en los últimos
siete años, según la Consejería de Medio Ambiente, sólo ha desaparecido un
ejemplar.
En la
zona de la Sierra de Gredos hay más bajas por el furtivismo, debido a que la
vigilancia es más complicada.
La
supervivencia de la cabra hispánica estuvo seriamente amenazada a principios
del siglo XX, a causa de su caza indiscriminada.
Para aumentar su población en Castilla y León, la
Junta introdujo esta especie en la Reserva Regional de Caza de Riaño (León) y
también lo ha hecho en la zona leonesa de Ancares.
Nos hartamos de hacer llamamientos para proteger la flora, fauna y biodiversidad de nuestro entorno; pero nos lucramos poniendo precio a cabezas animales. Algunos lo llaman ¨deporte¨, yo lo llamo tortura. Un deporte, es una actividad en la los participantes saben las reglas y las consecuencias. Esto es una vergüenza.
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