Los vecinos de Valero vivieron con pasión y alegría sus
fiestas grandes, en honor a su patrón San Valerio, convirtiendo a esta
localidad serrana en uno de los epicentros de la Comarca durante cuatro días. Pocas
fiestas patronales hay más grandes que las de Valero en la que el mundo taurino
se convierte en eje central de las actividades. El martes 28 de enero se dio el
pistoletazo de salida a los eventos con el pasacalles y la capea, previo a una
verbena nocturna que calentó el ambiente.
El día grande de las fiestas fue el miércoles 29, día del
Patrón, en la que se mezcló pasión celestial y taurina, con la misa y la
multitudinaria procesión y ofertorio por las calles del pueblo, acompañado por
supuesto por las sempiternas notas de la flauta y el tamboril de El Mariquelo. Por
la tarde el “rupestre” coso taurino de la localidad acogió el tradicional
Festival Taurino, que como siempre se convirtió en la “puerta grande” de la
temporada taurina en Castilla y León. Al ruedo acudieron invitados Juan del Álamo,
triunfador de la tarde, y el novillero afincado en la localidad, Roberto
Blanco. Nota negativa la menor afluencia de público que en otros años,
seguramente por el mal tiempo de estos días y la coincidencia del día de San
Valerio en plena semana laboral.
El jueves las actividades se centraron nuevamente en la
Plaza de Toros, esta vez con una paella comunal que hizo las delicias de
vecinos y visitantes. El viernes por la noche las actividades continuaron con
una nueva verbena. El sábado 1 de febrero los pequeños fueron los protagonistas
por la mañana, con castillos hinchables en la plaza del pueblo, mientras que la
tarde noche fue entregada al folklore charro, con un encuentro de tamborileros.
A medianoche fue el grupo flamenco La Cachaba el que trajo los aires andaluces
hasta este valle entre las Quilamas, Entresierras y la Sierra de Francia.
Nuevo día grande el domingo 2 de febrero con
amanecer de pasacalles y la pleitesía devota a la Virgen de las Candelas que
fue sacada en andas y recibió su habitual ofertorio dulce y floreado. Las fiestas
de San Valerio finalizaron con un convite para recordar la vivido y citarse
para el año próximo con la misma intensidad y alegría.
Fotografías
David García Iglesias
José González Martín
Angel Gutiérrez Sillero
Garrapiñadas Mario Sánchez
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