viernes, 18 de abril de 2014

La restauración del castillo de Montemayor del Río empieza con su propio "viacrucis"

El castillo de Montemayor del Río, emblema de la Comarca de Béjar y uno de los mejor conservados de la provincia, ya está en manos de los monitores y alumnos del programa Dual de Formación puesto en marcha por la Diputación de Salamanca como fomento a la formación y al empleo en la provincia.
Cabe advertir a todos los que estos días visiten la zona y que tengan en mente realizar una visita, que el edificio está cerrado al turismo, aunque no se haya informado de la situación en la página web del Ayuntamiento, donde como puede verse en la imagen continúan anunciando los horarios de visita.

Los trabajos y las horas 
La escuela taller ya ha iniciado los trabajos de albañilería y carpintería. El objetivo es levantar una segunda planta para seguir con el plan consistorial de convertir el monumento en un gran restaurante con capacidad para más comensales (en la actualidad la planta baja ya está acondicionada como restaurante)
Fotografías : Pinceladas de historia bejarana
Tal como está establecido se dedicará el 50% de la jornada a trabajo y el resto a formación a cargo de docentes. La obra ha empezado ya a buen ritmo pues el equipo de albañilería ya ha desmontado toda la tarima de madera de la cubierta y han descubierto los pilares que soportarán la continuación de la segunda planta. 
El equipo de carpintería por su parte ha trasladado todas las tablas a una nave de Peñacaballera, que hace las veces de taller, donde las están limpiando, lijando y siendo tratadas con productos que protejan la madera. Posteriormente, cuando los albañiles concluyan su labor, el equipo de carpintería iniciará el apuntalado de rastreles y la recolocación de la tarima.

Programa Dual : Sin herramientas ni medios
A pesar de la buena labor de todos los integrantes de este taller, se han elevado algunas quejas por la falta de medios que han tenido que encarar. El primero de ellos ha sido el retraso en el inicio de los trabajos, que estaban previstos para el día 3 de marzo, aunque hubo problemas con los monitores contratados así como con los alumnos candidatos, básicamente por el bajo salario prefijado en el que no se tiene en cuenta el coste del desplazamiento hasta el pueblo. Los monitores actuales vienen desde Salamanca capital, 90 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta.

Varios de los alumnos residen en Béjar y entre todos se ha intentado buscar soluciones alternativas al problema del desplazamiento. Los profesores acuden con sus coches particulares hasta Béjar donde toman la furgoneta de la Diputación en la que recogen a parte de los alumnos bejaranos y los llevan hasta Montemayor.
“El salario que recibimos es irrisorio”, se quejan además los alumnos, “370 euros mensuales para una jornada de trabajo que empieza a las 7:45 y termina a las 15:15”.
Los equipos de trabajo están compuestos por 16 alumnos provenientes de diversos pueblos de la comarca (Peñacaballera, Colmenar de Montemayor, Béjar, Puerto de Béjar…)
Finalmente, a pesar del retraso, los trabajos se iniciaron el 10 de
marzo, eso sí, “sin herramientas ni ropa de trabajo”. Al cabo de una semana alumnos y profesores pudieron conseguir las herramientas (que estaban en otra nave de la Diputación) aunque se encontraban en malas condiciones o simplemente inservibles. Los monitores enseñaron a los alumnos a “arreglarlas y afilarlas”, sobre todo los serruchos y formones pero “como no había suficientes para todos, el mismo monitor tuvo que traer los suyos propios para que se pudiera empezar a trabajar”. Poco a poco con el paso de los días se han ido adquiriendo herramientas y ya se dispone de ropa de trabajo y calzado adecuado. También se han realizado los indispensables cursos de riesgos laborales y primeros auxilios.
Además, la nave que haría las veces de taller de carpintería en el pueblo vecino de Peñacaballera estaba “destartalada y sucia”. “Ni siquiera tenía conexión eléctrica, cristales rotos, paneles de fibra de vidrio tirados por el suelo”. El primer trabajo no fue acometer la obra del castillo de Montemayor, sino adecentar y acondicionar el taller para la misma (nave por cierto que se utiliza para guardar el camión de la basura de los pueblos de la zona)
Motivación y buen equipo de trabajo
Ninguno de los alumnos trabajadores tenía experiencia previa en estos oficios y por los tanto los trabajos se han empezado desde cero, desde el manejo de herramientas hasta los conceptos más básicos en albañilería y carpintería.
A pesar de los problemas, los alumnos han querido expresar su agradecimiento a los monitores. “Afortunadamente son personas motivadas y responsables”, indican, “todos los componentes de los talleres en general son gente trabajadora y ávidas de aprender”.
Además destacan su lado “realista”. “Se adaptan a las condiciones que hay para realizar el trabajo de la mejor manera”.
El equipo de trabajo está compuesto por un monitor para cada actividad, un arquitecto técnico encargado de los talleres así como otro arquitecto responsable de Patrimonio, que es el encargado de dictaminar, en coordinación con los jefes de obra, cómo realizar la restauración/construcción.
La escuela taller tendrá una duración de 9 meses por lo que se espera que los trabajos terminen en diciembre de este año. En caso de que los trabajos no se concluyan en este período de tiempo, los gestores tendrán que solicitar nuevos fondos, la ampliación del programa de formación o contratar a una empresa privada.

1 comentario:

  1. Qué desastre y qué pena todo lo que le está sucediendo al castillo...

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