Los vecinos de Endrinal prendieron la
llama festiva de San Juan y la mantuvieron viva durante un día entero. La
tradición de esta jornada volvió a llevar a los vecinos de este municipio de
Entresierras al paraje del Mensegal, donde la ermita y su Virgen homónima
recibieron a los romeros.
La fiesta se inició la noche del 23
de junio, víspera de San Juan, con el prendido de la hoguera en la plaza de la
Fuente, jóvenes (y no tan jóvenes), tras el chupinazo de rigor, se
arremolinaron junto a las llamas para realizar los conjuros prescritos y regarlos
con un vaso de queimada.
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| Fotografías : María Teresa García |
Al día siguiente la actividad festiva
se trasladó al valle del Mensegal, paraje a tres kilómetros del municipio,
donde aguarda la patrona de Endrinal junto a la nogala sagrada y algunas
atracciones para los más pequeños. A las 12:30 h., tras el oficio de la
Eucaristía y bajo un cielo que amenazaba lluvia, la Virgen del Mensegal fue
sacada a hombros junto a la efigie del santo del día, San Juan, acompañados de
cientos de fieles.
Posteriormente los Mayordomos
ofrecieron el tradicional convite durante el que se sorteó el roscón de la
Virgen. Por la tarde los actos se volvieron más ‘mundanos’ y menos divinos;
fiesta y diversión con la Charanga ‘La Escala’ continuada en vísperas con la verbena nocturna a cargo del
grupo ‘Estribo’.
24 horas de tradición y fiesta que
son el preludio de dos semanas de alegría festiva con la llegada de la
festividad de los ‘sampedros’, el grande y el ‘chico’ que a partir del próximo
sábado traerán su patronazgo festivo a las fiestas veraniegas de Endrinal.
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