Los
vecinos y allegados de Lagunilla, pequeño municipio de la Comarca de Béjar,
celebraron el pasado fin de semana sus fiestas patronales, con doble ración de
liturgia a la Virgen de la Asunción y al patrón San Roque.
Cuatro
días de alegría diurna y nocturna que se iniciaron el jueves con el pregón
festivo y la primera verbena programada a cargo de la orquesta Hold´em, fiesta
multitudinaria a la que no faltaron por supuesto las peñas del pueblo.
El
día de la Asunción, 15 de agosto, amaneció conectado con la verbena con la
alborada al amanecer, preludio de la misa y procesión en honor a la patrona
“femenina”. El plato fuerte vespertino en la tarde del viernes fue el
espectáculo de cetrería organizado en el Vallejo de la Mata, gracias a la
compañía “Águilas de Valporquero”, un show de sabor medieval que llenó de magia
el atardecer de Lagunilla. Por la noche le tocó el turno a la orquesta Colores,
que desde Peñaranda de Bracamonte dio la nota festiva hasta altas horas de la
madrugada.
El
sábado le tocó el turno a San Roque, santo al que los lagunilleros profesan
especial devoción. No faltó en honor al patrón su santa misa y procesión por
las calles del pueblo, acompañado este año por la charanga La Escala. Para la
fiesta nocturna, y por tercer año consecutivo, llegó desde Tordesillas la
orquesta Vía Libre que, como en los buenos tendidos, también colgó el cartel de
“no hay billetes”.
El domingo, para reponer
fuerzas y conectar con las manos artistas de la tierra, la plaza recibió la
visita del mercado artesano El Jardín de las Delicias. Para ir cerrando la
fiesta por la tarde los más pequeños (y algún adulto) disfrutaron de una fiesta
de la espuma, preludio de la exhibición de bailes charros a cargo del grupo
bejarano “Nuestra Señora del Castañar”. Y para no cerrar “en falso”, y darse
cita para el año próximo, la orquesta SMS mandó un mensaje de amistad y
fraternidad en estas fiestas que han dado vida al verano de Lagunilla.
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